Hacinadas y sin servicios deja Isidro a 216 familias

POR DAVID GONZÁLEZ

En un foco de infección se convirtió la reubicación de colonias irregulares en Saltillo, luego de que habitantes que antes vivían en los “tejabanes de la Morelos” se mudaran a las casas que entregó el gobierno municipal de Isidro López Villarreal en Mirasierra sin los servicios básicos de agua, drenaje y luz.

Más de 200 familias que habitan en ese sector tienen que compartir el único baño que fue habilitado en la casa-muestra que presumió el exalcalde panista cuando entregó los pies de hogar.

Los habitantes que fueron reubicados de la colonia Morelos ahora viven bajo un riesgo de salud debido a las condiciones insalubres que tienen que soportar, aunado a que los pies de casa fueron trazados a orilla de uno de los arroyos más contaminados de Saltillo.

La situación en la que fueron obligados a cambiarse se dio de manera desorganizada por parte de la administración municipal anterior, que ahora durante el invierno soportan en tinieblas las frías noches.

Son 216 familias las que ahora ocupan algunas casas, mientras que otros más, ante la incertidumbre que se cumpla el compromiso de casas para las familias que vivían en la Morelos, levantaron jacales de cartón y lámina, pero también sin los servicios mínimos.

“Gallineros” En un recorrido hecho por CAPITALMEDIA se pudo ingresar a la casa de la familia Mata Valdez, quienes viven en una de las 45 casas que fueron entregadas el pasado 18 de diciembre.

Ahí se pudieron comprobar las condiciones de hacinamiento que deben soportar las familias, al ocupar, los tres niños de este hogar, una habitación de apenas un metro de ancho, donde sólo pudo ser acomodada una cama individual y a la que tiene que subir por los pies del colchón al no quedar más espacio.

Sólo dos niños duermen en la cama, mientras que otro más, acompañado de unos tíos, duerme en el suelo; por su parte, la pareja ocupa la recámara “más grande”, de 2.77 metros de ancho.

La última habitación es para el baño, sin que haya espacio como para acomodar una estufa, comedor y menos un juego de sala.

Genaro, el padre de familia, lamentó lo exprés de la entrega que sólo se hizo “al vapor” y que los obliga ahora a vivir en estas condiciones.

Sin electricidad ni drenaje En los lotes conviven 216 familias, donde algunos están integradas por siete miembros, por lo que la población en los pies de casa incrementa hasta casi mil 500 personas.

Genaro reveló a CAPITALMEDIA que ninguna casa cuenta con agua potable, pues hay una pipa que envía el municipio cada tercer día para llenarles los tinacos.

Además, los habitantes optaron por arriesgarse aún más y se “colgaron” de los cables de alta tensión para poder tener luz eléctrica y aminorar la inseguridad.

Un baño para todos La situación más alarmante con la que tienen que lidiar los nuevos vecinos es que las casas no cuentan con drenaje-sanitario, lo que los obliga a pedir el único baño que logró adaptar una red a la colonia antigua.

“Todos los vecinos vienen a pedirme el baño y es el único que está disponible de manera libre, ya que ninguna tiene servicio sanitario por lo que algunos construyen letrinas”.

A decir de algunos colonos, la situación podrá representar un riesgo de salud en caso que suban las temperaturas o empiecen las tolvaneras de la temporada y los residuos fecales se esparzan.

Los vecinos pidieron el apoyo para instalar por lo menos sanitarios portátiles, ya que les cobran 2 mil 500 pesos por quincena por el uso y vaciado de los excusados.

Ahí cerca se instala también uno de los mercados de mayor longitud, justo a un lado de los pies de casa donde se venden antojitos mexicanos y otros alimentos al aire libre que corren el peligro de ser contaminado con los desechos humanos de los colonos de este raquítico sector.