NÉSTOR GONZÁLEZ
La experiencia del conductor de un tráiler que se quedó sin frenos en pleno bulevar Mirasierra, evitó que se suscitara una tragedia en esta concurrida vialidad y en hora pico.
Servando Antonio Arévalo Gómez se dirigía de Otilio González hacia la Aurora, donde tiene la base la empresa para la que trabaja, sin embargo se quedó sin frenos, e hizo lo posible por avisar a los conductores y peatones con la bocina del tractocamión, que afortunadamente no traía caja, para que se hicieran a un lado.
Justo antes de llegar al congestionamiento del tráfico en el bulevar Mirasierra y el bulevar Fundadores, vio un terreno baldío e intentó dar una vuelta cerrada para que el tráiler cayera de costado, pero la velocidad a la que iba hizo que se fuera de frente contra la parte posterior de un supermercado. Afortunadamente ni él ni su compañero tuvieron heridas de gravedad.
“Desde allá arriba, desde el Oxxo Gas, desde la glorieta me quedé sin frenos, para no ocasionar otra desgracia sacaba la mano, me vine sobre la banqueta a ver si se paraba, pero agarró mucho vuelo, y aquí quise dar la vuelta para ‘acostarme’ para no hacer otra desgracia más para abajo”, dijo Arévalo Gómez, quien viajaba acompañado de Jonathan Valverde Rodríguez, quien resultó solo con raspones en los brazos.
“Como el camión venía apagado, el volante se hizo duro y no pude controlarlo, yo nomás un golpe en el pecho, para que me valoren más tarde… veníamos vacíos gracias a Dios, si hemos venido con carga no la contábamos”.
El tráiler se llevó una malla ciclónica, y derribó tuberías de gas natural, aunque los cuerpos de rescate de inmediato cerraron las válvulas de los ductos.