Ha sido un año de muchas bendiciones: Monseñor Hilario González
En entrevista para Grupo Región, el obispo de Saltillo habla sobre la calidez de la comunidad, la pandemia y la participación de la mujer
LESLIE DELGADO
Agradecimiento por las muestras de cariño que ha recibido por parte de la feligresía es como define el Obispo de Saltillo, Monseñor Hilario González su primer año al frente de la Diócesis.
Refiere que tiene la costumbre de hacer anualmente un balance de lo bueno y lo malo para reflexionar con mayor profundidad sobre los cambios que se requieren dentro de la iglesia local.
Sin ahondar en detalles, el Obispo mencionó que haciendo un recuento de este primer año le resultó gratificante, pero a la vez difícil por la persistencia de la pandemia.
“El dinamismo y el ritmo de vida es distinto, el balance primero es de gratitud porque he recibido mucho, ha sido un año de muchas bendiciones y aprendizaje y no es necesario hacer una fiesta para festejar este primer año. Yo sí quiero dar gracias por el cariño y la hospitalidad que he sentido, no solamente a nivel humano, me han recibido como parte de su familia que es lo que yo he querido, sentirme en mi casa, sino también noto un cariño sobrenatural, es decir, es un cariño que viene de Dios y es para Dios, a final de cuentas el obispo representa a Jesús como buen pastor y yo noto que ese cariño hacia la persona Hilario no solamente es hacia mí, sino hacia Jesús presente en mí. Hay una generosidad en la apertura, la recepción, el interés por interactuar con el obispo y que el obispo conozca a las personas; yo he visto eso muy bello y finalmente la piedad de la comunidad diocesana de Saltillo para mi ha sido muy edificante y la experiencia fuerte que he tenido es con el Santo Cristo de la Capilla y noto esta piedad sincera y sencilla muy comprometida”, expresó.
La crisis económica que la pandemia ha dejado como una de sus consecuencias no ha sido ajena a la iglesia católica, ya que se han ajustado el cinturón ante la poca percepción de limosnas y diezmos que han recibido estos dos años. Desde la campaña de recolección de diezmos de 2020, cuando Fray Raúl Vera aún era obispo de Saltillo, las aportaciones monetarias se redujeron sustancialmente.
González García confía en la buena voluntad y la generosidad de los saltillenses para continuar manteniendo el servicio de la Diócesis haciendo referencia a que “no les falta dinero, pero tampoco les ha sobrado”.
La pandemia dejó crisis económica y la iglesia católica no es ajena a ello, ¿cómo lo están resolviendo y cuál es su llamado a la comunidad?
“Para mí el signo positivo es que la iglesia está corriendo la misma suerte de su gente, si nuestra sociedad católica se ha visto afectada en sus ingresos, en su trabajo y en su situación de bienestar, pues la iglesia también, sin embargo como buenos mexicanos que somos, cuando nosotros vemos una situación de emergencia ayudamos y lo que alcanzo a ver es que los fieles de la iglesia católica en Saltillo han sido solidarios; no nos sobra, no nos falta, nos hemos visto en situaciones difíciles… sí; creo que ahora en la sociedad y el ambiente laboral, económico y educativo ya se ha venido recuperando y yo confío en que la iglesia correrá la misma suerte, también en la providencia de Dios, que tocará el corazón y uno invita a compartir, a ser solidarios con la iglesia”.
Bajo este contexto, el rostro de la fe católica en América Latina, al iniciar 2022, enciende los focos rojos por las tendencias persistentes a la baja, no sólo de los creyentes latinoamericanos, sino de las cada vez más debilitadas estructuras religiosas.
Según datos del INEGI, la religión católica registró 97 millones 864 mil 218 personas creyentes, lo que significa un descenso del 5 por ciento con respecto al censo de 2010, puesto que pasó del 82.7 al 77.7 por ciento, del total de los mexicanos censados.
Para el censo de 2020, 10 millones 211 mil 052 mexicanos indicaron que no tienen religión, mientras que 3 millones 103 mil 464 personas se declaran creyentes, pero sin adscripción religiosa.
Ante este panorama, el Obispo de Saltillo sugiere hacer un análisis exhaustivo para determinar los motivos por los que los mexicanos y sobre todo los jóvenes no tienen una relación con la iglesia católica y por qué se muestran más ausentes para profesar alguna fe.
“Como tendencia mundial de una secularización o de pasar de lo religioso a lo no religioso creo que sí estamos en ese ambiente (…) estadísticamente hemos venido bajando (en número de fieles) en las cifras del INEGI, lo que ha subido más que otras religiones es la indiferencia e incredulidad, las personas que se declaran como ‘sin religión’, pero no se sabe si esa gente no pertenece a ninguna religión y no necesariamente es atea, “habría que hacer un análisis socioreligioso más profundo, pero sí llama la atención el que más personas en los censos pongan como opción ‘sin religión”, señala.
Descarta la ordenación de sacerdotisas
La presencia femenina siempre ha estado presente en la iglesia, expone Monseñor Hilario al cuestionarlo sobre el papel de la mujer en la iglesia católica y la posibilidad de que haya sacerdotisas.
“Históricamente tanto la religión católica como la ideología del movimiento feminista, han mantenido una controversial relación debido al choque de pensamientos y dogmas, sin embargo en los últimos años las mujeres se han manifestado ante la sociedad exigiendo sus derechos y sobre todo que cese la violencia en su contra”.
El obispo considera que en la iglesia existe un matriarcado por la relevancia que tiene la participación de la mujer en actividades eclesiásticas, pero que no necesariamente sugieran un cambio de paradigmas, es decir, el que en algún momento pueda existir la figura de la sacerdotisa.
“El Papa Francisco nos ha invitado a todas las iglesias al tema de la sinodalidad, o sea a caminar juntos y estos cuatro verbos: escuchar, dialogar, discernir y participar o comprometernos y creo que la iglesia católica es matriarcal, porque en el equipo diocesano de animación pastoral ¿cuántas mujeres y hombres hay en esa toma de decisiones?:
“Son más las mujeres”, revela al tiempo que dice creer en la iglesia diocesana de Saltillo, por el tipo de metodología pastoral de diálogo y de animación de la mujer.
“Es un tema que se ha estado discutiendo, de acuerdo a nuestra tradición y a la teología del sacerdocio, pero por lo pronto no veo factible que haya un sacerdocio femenino, lo que sí hay que encontrar son los ministerios que la mujer pueda realizar y que son tan valiosos como el sacerdocio.
APUNTE
En corto:
2022: Avivar la esperanza
Monseñor Villalobos: Ejemplo de entrega generosa cotidiana
Fray Raúl Vera: Un hombre activo, apasionado y del que tengo que aprender
Iglesia y política: Un trabajo junto para el bien común de la sociedad
Coahuila: Mi casa
Papa Francisco: Un líder que nos está pidiendo estar atentos a la realidad y comprometernos con eso
Andrés Manuel López obrador: Líder polémico
Miguel Riquelme Solís: Líder que está haciendo lo posible para que Coahuila siga creciendo y buscando el bien común
