El gobernador Rubén Moreira Valdez declaró ayer que toma en serio las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de realizar una deportación masiva de inmigrantes mexicanos y anunció que propondrá en el seno de la Comisión Nacional de Gobernadores y en el Consejo Nacional de Seguridad abrir todas las fronteras de México para garantizar el paso seguro de connacionales.
Asimismo, anunció que ordenará que se intensifiquen los operativos de seguridad en el estado en virtud de que por el “efecto Trump” es posible que este año se revierta el flujo de migrantes y que aumente durante la temporada invernal desde y hacia Estados Unidos.
Comentó que regularmente la llegada de migrantes por las fronteras de Coahuila se daban en verano, pero que ahora buscarán hacerlo en invierno, por lo que se buscará protegerlos de temperaturas que en ciertas regiones llegan hasta los 14 grados bajo cero.
Reiteró que él no desestima el anunció de una posible deportación masiva de connacionales; sin embargo advirtió que para ello Donald Trump tendría que incrementar unas cuarenta más el presupuesto de la Patrulla Fronteriza.
Subrayó que los mexicanos que sean regresados por Coahuila serán siempre bienvenidos porque son compatriotas, y recordó que este año por las fronteras de la entidad han sido deportadas 60 mil personas.