A las 36 horas de contar voto por voto y casilla por casilla, como lo informó Gabriela de León Farías, presidenta del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), el cómputo final de la elección para gobernador emitió como vencedor de la contienda al candidato del PRI y la Coalición Por un Coahuila Seguro, Miguel Ángel Riquelme Solís quien obtuvo 482 mil 534 votos, contra 451 mil 541 de su más cercano opositor, el panista Guillermo Anaya Llamas.
La diferencia es de 30 mil 993 votos, equivalentes al 2.5 por ciento de los sufragios emitidos el pasado domingo 4 de junio. La información sobre el cierre del conteo se realizó en la sesión que dio inicio a las tres de la tarde de ayer, donde el secretario ejecutivo del instituto, Francisco Javier Torres Rodríguez dio lectura al reporte final.
Los resultados fueron leídos municipio por municipio, hasta cubrir los 38 ayuntamiento. Tras anunciarse los resultados, los representantes de los partidos Acción Nacional y Encuentro Social reafirmaron que no validarán la elección y recurrirán a los tribunales electorales para buscar cambiar el resultado de la elección de gobernador donde, si el resultado es adverso, pedirán la nulidad del proceso.
La sesión del Consejo General sirvió para que sus integrantes se recetaran agresiones verbales, pues Partido Acción Nacional (PAN) y los partidos aliados insistían en señalar que hubo serias irregularidades antes de iniciar el proceso electoral.
Mientras que los representantes del PVEM y del Socialdemócrata Independiente recriminaron a los albiazules y al Partido Encuentro Social, a quienes llamaron “cirqueros”. “Ya basta de hacer solamente teatro, circo y pirotecnia política porque los resultados no les favorecen.
Acepten los resultados; son perdedores”, aseguró el Partido Campesino Popular. Tras difundir el cómputo final, el Instituto Electoral informó que el árbitro entregará las constancias de mayoría a los ganadores el próximo domingo.
La consejera presidenta del IEC, Gabriela de León Farías, aseguró que no hay posibilidades de anular la elección, porque el proceso se hizo con estricto apego a derecho, a pesar de los supuestos de que hubo fraude.
“Ya lo hemos explicado detalladamente, espero que lo hayan entendido bien”, subrayó.
Camino a la gubernatura
El pasado 6 de diciembre de 2016, tras rendir su tercer informe como alcalde de Torreón, el ahora gobernador electo, Miguel Ángel Riquelme Solís, solicitó licencia ante el cabildo y el Congreso para buscar la candidatura de su partido, el PRI.
“¡Quiero ser gobernador!”, exclamó Riquelme, “Lo que hicimos por Torreón lo puedo hacer por el estado… en la vida hay que tomar decisiones trascendentales.
Sé de los retos que enfrentamos en el pasado… conozco las aspiraciones y anhelos de nuestra gente”, señaló aquel 6 de diciembre ante miles de asistentes en el Teatro Nazas.
Desde ese día, aseguraba querer para los coahuilenses un estado fuerte ante los retos que se avecinaban en Estados Unidos.
“Estamos listos para el cambio, quiero ser gobernador, porque quiero a mi tierra y voy a luchar por ella porque no quiero y nadie quiere, verla retroceder”, señalaba.
Tras ser aprobada su licencia, tanto por el cabildo como por el Congreso del estado, Riquelme Solís se registró el 18 de enero de este año en el Partido Revolucionario Institucional como precandidato a la gubernatura junto con Jesús Berino Granados.
Acompañado de varios de los políticos que alguna vez manifestaron su intención de buscar la candidatos, Riquelme Solís se registró ante la comisión de procesos internos, demostrando la unidad del partido.
“Se requiere la unidad de todos, de quien milita en el partido para poder ir en la conquista del voto de la sociedad, con una buena propuesta, con la garantía de que las cosas van a estar bien en Coahuila y de que hay prudencia dentro de lo que se busca en la próxima gubernatura para mi estado”, comentó en su momento.
Luego de entregar la solicitud a la Comisión Estatal de Procesos Internos del Comité Directivo Estatal del PRI, aquel día señaló que en la actualidad la lucha democrática no es sencilla en ninguna parte del mundo y en México han cambiado las cosas.
“Nos obliga a ser más competitivos, a dar el todo por el todo, a enfrentar los retos que se tienen en Coahuila y en ese sentido vamos a dar en los puntos torales para que la ciudadanía deba percibir lo que debe votar para la próxima gubernatura y quién debe ser su próximo gobernador”, dijo.
Posteriormente y tras un corto proceso de precampaña, el 26 de febrero fue elegido como candidato por más de 500 mil pristas en una elección interna, en la que fue acompañado por todos los aspirantes que algunas vez manifestaron su intensión de buscar ser los elegidos.
La unidad se demostraba de nueva cuenta. Venía lo bueno, el 2 de abril inició la campaña electoral en donde junto a otros seis aspirantes, Riquelme Solís buscaría obtener el apoyo ciudadano para alcanzar la gubernatura del estado.