Fuera de control, el incendio en la sierra

El incendio en la sierra del Huano, en Arteaga, Coahuila, activo desde el pasado viernes, sigue sin control y ha consumido más de 180 hectáreas, reportó la Comisión Nacional Forestal (Conafor), tras señalar que, pese a las maniobras, los brigadistas no han logrado hacer frente a las llamas, originadas por una descarga eléctrica. Carlos Galván Tello, gerente de la Conafor en la entidad, aseguró ayer que “tal vez” hoy podría estar controlado en 70 por ciento.

La superficie siniestrada ha dañado especies como sotoles, encinos, pinos y arbustos. Galván Tello precisó que las ráfagas de viento alcanzan más de 30 kilómetros por hora, lo cual dificulta las tareas de combate, dadas las circunstancias de la zona, que tiene pendientes que la hacen peligrosa.

“Tenemos personal trabajando en partes alta y laterales, para hacer cortes y evitar que el incendio alcance mayores proporciones”, afirmó.

Versiones de brigadistas y voluntarios señalan que las rachas de viento rebasan los 50 y 60 kilómetros por hora, lo cual aviva el incendio y éste, por la gran cantidad de calor, provoca explosiones rocosas que se convierten en peligrosos proyectiles y que ponen en riesgo la integridad física de los combatientes.

Refuerzan combate

El secretario del ayuntamiento de Arteaga, Gabriel Orsúa, informó que más de 100 voluntarios se unieron al combate en la zona del siniestro, mientras se espera la llegada de un helicóptero Bell 212 que permita el traslado de más brigadistas y realizar descargas de agua con retardantes químicos.

Manifestó que incluso se está a la espera de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) intervenga para que envíe todo el apoyo que se requiere.

El gerente de la Conafor detalló que se tiene un convenio con la Sedena para estos incidentes, donde el único conflicto es lo accidentado de la zona, el cañón, los fuertes vientos y las elevadas paredes del cerro El Coahuilón, y esto complicaría considerablemente las maniobras.

Agregó que se podría esperar a que el fuego se apague solo. “Que las llamas se lleven todo lo que tengan que consumir, hasta que las condiciones climatológicas ayuden a terminar con las llamas”, subrayó