Martha Briones / Miroslava Zapata
Con un reconocimiento a su labor y el compromiso de mejorar sus equipos y unidades de trabajo, los ayuntamientos de Saltillo y Ramos Arizpe festejaron este martes el Día del Bombero, al rendir tributo a quienes todos los días realizan esa noble labor, una de las más peligrosas y respetadas en la comunidad.
En Saltillo los “tragafuegos” asistieron primero a una misa de acción de gracias, para luego asistir a la entrega de reconocimientos por cinco, 10 y 15 años de labor al frente de la corporación, mientras que en Ramos Arizpe, el alcalde Ricardo Aguirre Gutiérrez les ofreció un desayuno y compensaciones económicas.
En ambos encuentros, estuvo presente Mirna González, presidenta del Patronato de Bomberos, quien aseguró que “aunque no como quisieran”, hay avances importantes en la labor que realizan.
“Nunca será suficiente el equipamiento ni la infraestructura; buscamos que se mejoren las condiciones de los bomberos, y estamos trabajando también para prestar un mejor servicio a la comunidad, que es lo también verdaderamente importante”, expresó González.
En ese contexto, la presidenta del Patronato de Bomberos informó que en dos semanas más iniciará la construcción del nuevo edificio que albergará la estación poniente en esta capital, en el que se invertirán 10 millones de pesos.
Mirna González sostuvo que el inicio está proyectado en septiembre en terrenos que donó el ayuntamiento de Saltillo.
“Son 10 millones que ya tenemos, solo esperamos concluir con los trámites pendientes y permisos que tenemos con el ayuntamiento; esperamos que, tras el inicio, tardemos poco en poder inaugurar la cuarta estación que tenemos en Saltillo”, expresó.
En Ramos Arizpe también se develó la placa del edificio que alberga a los Bomberos. Se le impuso el nombre de Mario Ricardo Hernández del Bosque, ex presidente del Patronato de Bomberos.
Misa en su honor
Los elementos del heroico cuerpo de Bomberos de Saltillo se dieron cita a las 07:00 horas en la iglesia San Francisco de Asís, en el Centro de la capital para dar gracias a Dios y permitirles un año más de labores.
“Queremos agradecerle por sus bendiciones y encomendarnos a él como lo hacemos día a día cuando salimos a trabajar”, apuntó uno de los elementos.
Al terminar la misa, los apagafuegos se trasladaron al museo Rubén Herrera, en donde se entregó la presea Tláloc, un reconocimiento postmorten, a Sergio Velázquez Dávila.
El origen del bombero
Información del portal oficial del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, existen documentos que revelan que en 1527 existieron grupos dedicados a combatir incendios, conformado por los mismos indígenas, que seguían ordenes de algún oficial español.
En 1880, el entonces presidente Porfirio Díaz creó provisionalmente el primer Cuerpo de Bomberos de la capital, que se instaló en las calles de Humboldt y Balderas.
El término bombero procede de su ocupación tradicional para apagar fuego. Usaban bombas para sacar aguas de pozos, ríos, depósitos o almacenes de agua cercanos a los siniestros.