Exceso de lluvia en zonas áridas ocasiona shock traumático

Torreón, Coahuila / 12 septiembre 2018

Por: Mariana Mejía

Normalmente en la Comarca Lagunera la mayoría del tiempo, el clima es soleado; sin embargo, cuando se presenta lluvia, los ciudadanos tienden a sentirse estresados y melancólicos, esto de acuerdo con el psicólogo Roberto López Franco quien calificó lo anterior como “shock traumático“.

“En la Comarca Lagunera, la lluvia se convierte en un factor de estrés porque las experiencias tanto personales como colectivas, no han sido nunca agradables y por ende, terminan por cambiar nuestro humor de forma a veces extrema”, expuso.

Explicó que ante los efectos colaterales, como las vialidades cerradas, originan molestia entre quienes transitan por las calles porque llegarán tarde a sus respectivos destinos.

Recordó que en 1991 se tuvo un período de lluvias fuertes y continuas, en las que el lecho seco del Río Nazas se mantuvo a su tope, situación que es extraña para la región.

“En un clima tan hostil como el nuestro en el que siempre tenemos sol, calor y polvo, las lluvias, que deberían de ser como un clima lúdico y placentero, se convierten en un shock traumático por lo que sucede alrededor cuando se inundan calles y las vialidades están  intransitables”, comentó.

Aclaró que no sólo las lluvias y los efectos de las mismas son las que generan estos sentimientos negativos, sino también la propia infraestructura de la ciudad que no está diseñada para tolerar precipitaciones de esta magnitud.

“Genera conductas de mucha violencia, de mucho enojo, vemos gente muy impertinente que sabiendo que no se debe manejar por el pavimento mojada, pasan hasta a 80 kilómetros por hora”, señaló.

A quienes lleguen a sentir problemas de ansiedad debido a los cambios de temperatura extremos como los ya citados, les recomendó que busquen ayuda mediante terapias y no lo dejen pasar porque afirmó, es una situación más común de lo que se piensa.

El también docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C) recordó que como parte de su profesión, se dio a la tarea de observar el comportamiento de los estudiantes durante la lluvia y cuando estaba soleado, y el resultado fue, que la gran mayoría de ellos, se les notaba una actitud distante y solitaria con la presencia de precipitaciones, en contra parte, con el cielo despejado, se les veía felices y animados.