Estudian 100 niños en condiciones precarias en Ramos Arizpe

Por Miroslava Zapata

Sin agua, sanitarios, energía eléctrica y ni siquiera nombre, así están las condiciones de un jardín de niños que atiende alrededor de 100 menores, en la colonia Cactus, en Ramos Arizpe.

Cansados de esta situación, los padres de familia y vecinos de este sector denunciaron la problemática a través de CAPITAL MEDIA y exigieron a la Secretaría de Educación (Sedu) realizar acciones inmediatas y así poner alto a estas irregularidades que calificaron de denigrantes.

Martha es una vecina del sector que vive a un costado del inmueble que se ubica frente a un baldío que está lleno de basura y animales. La ciudadana molesta de las injusticias por las que están pasando los niños de este plantel, pidió a las autoridades enfocarse en este problema y dar una solución de manera inmediata.

“Así vienen los niños hagan frío o no, y a veces hasta les dicen a sus papás que no quieren ir a la escuela porque no hay baños; faltan a al no tener a donde ir a ser sus necesidades”, dijo.

Martha invitó a las autoridades a no ignorar estos llamados a la vez que dijo que deben de estar más “al tiro” con estos temas, y no permitir que los niños estudien un día más bajo estas condiciones.

Irma Espinoza, residente de este sector, calificó como un punto muy negativo que los menores asistan a clases a una institución que no les ofrece baños, ni mucho menos bebederos para tomar agua, declaró que, es por ello que los menores se niegan a asistir a este kinder que al día de hoy ni siquiera tiene nombre.

En tanto Gerardo Martínez, dijo que era discriminativo que los menores asistieran a estudiar a este kínder que no tiene baños, y además calificó de lamentable esta situación, al señalar que los padres hacen un sacrificio para llevar a los niños a la escuela y esta no les ofrezca agua, luz y mucho menos bebederos que serán muy necesarios para la próximo temporada de calor.

La escuela en su estructura ya está terminada, de hecho luce recién pintada, y en su interior hay un aula móvil en el que estudiaban los menores hace dos semanas, esto pese a las inclemencias del clima que marcaban fuertes temperaturas bajo cero.