Encubre delegado a agentes del INM

A ocho días de ocurrido el ataque por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración en contra del reportero de CAPITALMEDIA, David González, el delegado de esta dependencia, Roberto Olivares Mojica, no ha permitido que los funcionarios señalados por robo y lesiones sean presentados ante la autoridad judicial.

Según la Agencia del Ministerio Público de la Subprocuraduría de Atención de Delitos contra Periodistas de la Procuraduría General de Justicia, informó que se giró un oficio de presentación desde el pasado 2 de junio.

Esta instancia federal aún mantiene en su poder el equipo de trabajo del comunicador que de manera violenta le fue arrebatado, según consta en el video que quedó como evidencia en el celular.

Esto es lo que mantiene preocupados a los encargados de comunicación del INM, pues fue de esta oficina de donde salió la orden de condicionar la entrega del equipo a cambio de que se borrara el video y fotos de los agentes de migración que realizaban una detención irregular al cazar indocumentados en pleno centro de la ciudad.

Como se recordará, el pasado miércoles 31 de mayo, cuando el reportero de esta casa editora realizaba un trabajo periodístico en la zona centro, sobre la vida de los migrantes, arribaron en una supuesta redada tres camionetas de migración para tratar de llevarse a un grupo de ocho inmigrantes, mexicanos y centroamericanos.

La agresión se dio como a las 11:30 horas en plena vía pública, en la calle prolongación Ramos Arizpe.

Al verse sorprendidos por el reportero que grababa la escena, se lanzaron en forma prepotente para arrebatarle su equipo al grado de causarle lesiones en una mano. Finalmente, los agentes fueron denunciados ante esta instancia judicial por robo, lesiones y lo que resulte en un atentado contra la libertad de expresión por parte de esta dependencia de Migración.

Pero es el propio delegado, quien no permite que la investigación siga su curso pues los ha negado a las autoridades por motivos aún desconocidos.

“No se tiene el menor respeto de las instituciones a la labor periodística”, concluyó David, el reportero agredido hace una semana.