Más de 25 mil trabajadores que forman parte de la cadena de proveedores de las plantas armadoras de autos en la región sureste de Coahuila iniciaron un paro técnico de labores de una semana, circunstancia que no tiene que ver con cuestiones financieras ni desabasto de insumos.
“No es de 15 días como se ha dicho, sino por una semana y el paro se debe a que hay cambio de modelo en empresas como la General Motors”, explicó Tereso Medina Ramírez, dirigente estatal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
El representante sindical mencionó que la mayoría de los trabajadores programaron vacaciones por una semana y los que no solicitaron asueto recibirán un pago equivalente a 55 por ciento de su sueldo.
Medina Ramírez manifestó que de los 25 mil obreros, mil 200 corresponden directamente a las armadoras que “descansan” para cambiar de modelo, lo que ocurre de manera cíclica cada año.
“No es por exceso de inventario de la producción ni por ninguna crisis en el sector automotriz; los tiempos se utilizan para modificar plataformas y estar en condiciones de construir nuevos modelos que en este momento están en marcha”.
Cuestionado al respecto, el también senador por Coahuila dijo que no tiene conocimiento sobre la posibilidad de que General Motors deje de producir uno de los modelos en la planta de Ramos Arizpe ni que vaya a haber recortes de personal.
“No sabemos de eso; sin embargo, si hubiera algún movimiento deben informar a nuestra central con quien tienen contratos colectivos. Por lo pronto, en este momento estamos bien”.
Medina Ramírez destacó la llegada de inversiones a Coahuila que han logrado sumar durante la presente administración más de 150 mil empleos.
El dirigente de la CTM en Coahuila adelantó que en los próximos días, el gobierno estatal dará a conocer la llegada de 17 nuevos proyectos que vendrán a reforzar la política laboral en la entidad.
De acuerdo con General Motors, el paro técnico se programa en común acuerdo con el sindicato de la planta e integra un esquema de pago especial para que los trabajadores no se vean afectados.
En un comunicado de la empresa, señalaron que la suspensión de labores permitirá mantener y asegurar la productividad de las instalaciones y garantizar los estándares de calidad de los productos.
En lo que respecta al resto de las operaciones dentro del complejo de Ramos Arizpe, la armadora de autos estadounidense aseguró que no se prevén paros técnicos en estos meses.