Han pasado 27 años desde que, obligado por las circunstancias, un grupo de saltillenses preocupado por el pésimo estado del primer cuadro de la ciudad decidió crear la Dirección del Centro Histórico para promover y concretar la transformación del sector, pero a pesar de los grandes propósitos, el corazón de Saltillo sigue siendo una zona caótica.
Basta hacer un recorrido para darse cuenta de que en muchas calles existen largos tramos en los que no se puede caminar y que además representan un gran peligro para los peatones.
La calle Juárez, recientemente remodelada, es peligrosa por el estado de sus banquetas, se corre el riesgo de caer o sufrir un accidente, y no se diga de otras arterias como General Cepeda, Nicolás Bravo, Manuel Pérez Treviño, Juan Aldama, por mencionar algunas.
Marco Antonio Flores Verduzco, subdirector de Centro Histórico e Imagen Urbana del Ayuntamiento de Saltillo, aseguró que ha habido cambios radicales en la Zona Centro y subrayó que la problemática del sector “no radica en la obra grande, sino en lo cotidiano”.
En relación con el estado de las banquetas, señaló que no son responsabilidad de la autoridad directamente, porque también dependen de la colaboración de los vecinos.