Piedras Negras, Coahuila / 12 junio 2018
Por: Mariela Pulgarín
Las altas temperaturas registradas en el país, particularmente en la frontera, han provocado que el flujo de menores migrantes haya disminuido hasta un 50 por ciento durante el mes de mayo a la fecha, pues son los más afectados por el calor extremo.
Así lo explicó Rafael Martínez, director de Casa Ymca en Piedras Negras, que atiende a menores migrantes mexicanos que son deportados de Estados Unidos en su intento por cruzar de ilegales; añadió que desde el mes de mayo registraron 22 apoyos y en lo que va de junio, en promedio sólo han atendido a uno por día.
Las cifras disminuyeron en comparación al primer trimestre, ya que cuando el termómetro marcó los 35 grados centígrados a finales de abril y que se elevó en mayo a más de 40 grados a la sombra, bajó el número de menores migrantes.
Aunque la mayoría de los menores deportados cuentan que fueron detectados por la Patrulla Fronteriza después de un día o dos máximo de camino, lo cierto es que la vigilancia está intensificada para evitar tragedias donde por inanición o intenso calor, mueran los migrantes en busca del “sueño americano”.
Una prueba de la vigilancia en la frontera es que los adolescentes han llegado al albergue en buenas condiciones de salud, sin ampollas, rozaduras o llagas por tanto caminar en el monte.
Ante esto, Martínez pidió a los familiares de los jóvenes que deseen cruzar al otro lado que los aconsejen desistir pues el “peligro es latente, sabemos que el domingo se ahogó un migrante en el río, y no es solo eso, también está la deshidratación a la que se someten”.
Y es que, incluso los parientes los impulsan a reincidir, “un jovencito de Oaxaca , cruzó a mediados de mayo, se le entregó al papá y aprovechó para cruzar con el menor, pero ahora el padre se quedó detenido. Este domingo llegó al albergue y viene un hermano por él, ahora confiamos que no lo intenten otra vez, porque se siguen arriesgando”, concluyó.