Diputados lanzan iniciativa para atender a personas con desórdenes alimenticios

La Comisión de Salud del Congreso del Estado dio entrada a una iniciativa de la fracción parlamentaria del PRI para reformar la Ley Estatal de Salud que haría obligatoria la atención médica a las y los coahuilenses –la mayoría adolescentes y jóvenes- que padecen trastornos de conducta alimenticia.

Según la diputada María del Socorro Lozano Dávila, en Coahuila no se cuenta con centros especializados, lo que hace imposible dar un tratamiento integral a quienes tienen desórdenes alimentarios.

“Quienes las sufren, tienen limitaciones similares a cualquier trastorno psiquiátrico, además de pérdida del cabello, detención del crecimiento, osteoporosis, sangrado gastrointestinal, parálisis intestinal, alteraciones electrolíticas, deshidratación, baja de potasio e incluso paro cardiaco o muerte, entre otras”, dijo.

Como dato, Lozano Dávila manifestó que en México cerca de 3 millones 600 mil adolescentes en edad escolar, presenta algún tipo de desorden
alimentario como la anorexia, bulimia o trastorno por atracón.

“Estos problemas, conocidos como Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) han atraído la atención del Sector salud, y han reconocido que deben atenderse de forma integral y oportuna, de lo contrario, pueden ocasionar serios problemas de salud e incluso la pérdida de la vida”, subrayó.

Refirió que para este tipo de padecimientos existen en nuestro país centros denominados “Unidades de Especialidad Médica en Sobrepeso, Obesidad, Riesgo Cardiovascular y Diabetes”.

Dijo que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición presentada en 2016, las conductas alimentarias de riesgo más frecuentes en adolescentes mexicanos son la preocupación por engordar, comer demasiado y perder el control sobre lo que se come.

“En las adolescentes, la principal conducta de riesgo fue la preocupación por engordar (19.7%), mientras que en los hombres, la conducta de riesgo más frecuente fue hacer ejercicio para perder peso (12.7%)”.

En ese sentido, la legisladora sostuvo que en Coahuila se debe tener claro que el manejo de los Trastornos de Conducta Alimentaria, tiene un impacto positivo en la atención de la obesidad y diabetes, lo que coadyuvaría a resolver otro de los problemas de salud pública que enfrenta la entidad.

Sostuvo que resulta urgente que en nuestro sistema estatal de salud, se considere como un derecho básico a la protección de la salud, la prevención y atención de trastornos de la conducta alimentaria.