Luego de que nunca funcionó, una de las cámaras de fotomultas instaladas en el bulevar Luis Donaldo Colosio desapareció y ahora sólo hay cables sueltos y un panel solar en el lugar en el que se encontraba.
Al indagar a dónde fue a parar ese equipo, que se supone ya no maneja la empresa Canviso Tec, sino el Centro Integral de Administración y Planeación, uno de los técnicos operativos de esa dependencia dijo no saberlo.
Cada una de las cámaras de fotomultas tiene un costo promedio, según fuentes de la Tesorería Municipal, de 265 mil pesos y forma parte de las que recientemente compró el gobierno local por órdenes del alcalde Isidro López a la empresa Canviso Tec.
Entrevistado al respecto, el presidente de la Comisión de Seguridad en el cabildo, Abraham Tobías Hernández, indicó que existen graves irregularidades en la operación de las cámaras de las fotomultas, que han tenido un costo muy alto para las autoridades municipales y los saltillenses.
El regidor priísta recordó que incluso, tratando de hacerlo legal, el cabildo de Saltillo aprobó hace más de un año la creación de un observatorio ciudadano, que estaría atento para evitar cobros falsos con las fotomultas.
“Ésa fue una propuesta que consensuó con los mismos funcionarios que dijeron sí a esa iniciativa, un grupo sin intereses políticos, para que estuviera al tanto del funcionamiento de los equipos y de la revisión de las multas, pero eso nunca funcionó”, dijo.
Tobías Hernández indicó que mientras sigue el reclamo generalizado por parte de la ciudadanía sobre la forma de operar de la empresa a la que el Ayuntamiento de Saltillo sigue pagando cifras millonarias a pesar de que ya no es responsable del manejo.
“También se habló de transparentar el destino final de lo recaudado por las multas, pero eso tampoco ha sucedido”, subrayo.