Monclova, Coahuila / 18 Septiembre 2018
Por: Jesús Medina
Padres de familia de la escuela Evangelina Lozano Mireles, de la colonia Colinas de Santiago, en Monclova exhibieron casos de bullying y discriminación en este plantel escolar contra alumnos, a decir de los tutores, solapados y motivados por la directora de la escuela, de quien demandan su salida.
En dos de los casos se trata de niños con capacidades especiales y en uno más, de un menor a quien buscan expulsar “porque llora mucho”, según argumenta la directora.
Liliana Calderón López y Alejandra Espinoza de Bustos, madres de Rodrigo y Bryan Alfredo, alumnos de tercero y segundo grado, respectivamente, demandaron que la directora del plantel sea enviada a otra escuela ante la falta de soluciones a los problemas que se enfrentan.
Ambas quejosas fueron apoyadas por madres de familia de esta misma escuela federal.
Son varios los menores que son discriminados, la práctica de bullying es constante y lo más lamentable, señala Liliana Calderón López, es que la directora Dulce Meléndez Pruneda es quien fomenta estos hechos.
Indicó que el año escolar anterior denunciaron golpizas a alumnos; a una niña le cortaron el cabello entre varios alumnos y la respuesta de la profesora Meléndez Pruneda es que no se había dado cuenta.
Ofelia es madre de una niña de 7 años de segundo año, reconoce que su hija tiene problemas para concentrarse, pero demanda apoyo educativo.
En el caso de Rodrigo, este presenta problemas de hiperactividad por problemas de nacimiento; en el IMSS, el doctor José Ángel Licea lo valoró y lo envió a un chequeo final al Hospital Christus Muguerza, en Saltillo, pero aun así la directora lo quiere expulsar, “es intolerante a este tipo de alumnos”, señaló la madre del menor.
Mientras tanto, en el caso de Bryan Alfredo, alumno del segundo año sección A, su madre, Alejandra Espinoza de Bustos, dice la directora lo quiere fuera de la escuela porque tiene crisis de llanto, pero la encargada de la escuela opta por una solución ventajosa para ella.
Se tienen documentados más casos de intolerancia a menores con problemas de aprendizaje o comportamiento. Citaron como ejemplo el problema de un niño al que señalaban como poco participativo, esto en tercer grado, tenía problemas de vista, lo cambiaron de lugar y con lentes se acabó el problema.
En todos los casos, la directora opta por correrlos antes de darle solución a los asuntos, pues “todo lo quiere arreglar a gritos”.
La comisión de madres de familia señaló que no cambiarán a sus hijos y demandan acciones inmediatas, y que se envíe a un sicólogo al plantel para tratar a los menores.