Denuncian daños por huelga en la Narro

Leslie Delgado

Estudiantes de doctorado e investigación de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) denunciaron que, debido a la huelga de 48 días, se perdieron los avances en los campos, laboratorios y establos, ya que no se les permitió ingresar para dar el seguimiento adecuado. 

Al respecto, Renata Sánchez Vargas, ingeniera agrónoma en Desarrollo Rural y estudiante de maestría en Ciencias en Horticultura, señaló que la afectación alcanzó a unos 40 estudiantes, solo de este postgrado, por lo que solicitan la intervención tanto de la rectoría como del sindicato, con el fin de garantizar que no se lleve a cabo otra huelga en los próximos meses. 

Además, pidió buscar mecanismos para financiar los proyectos que se suspendieron por el cierre del campus, lo cual provocó pérdidas en materia de investigación.

“La interrupción del trabajo afectó gravemente los cultivos experimentales y los ensayos de investigación”, afirmó. “Nuestros cultivos van a tener una respuesta diferente, ya que no se aplicaron los tratamientos necesarios durante una semana o más”.

Ante esta situación, los estudiantes han exigido una respuesta pronta tanto del rector de la UAAAN como del sindicato, pidiendo que se identifiquen a los responsables de las pérdidas ocasionadas por la huelga.

“Muchos de nosotros tuvimos que comprar los materiales con nuestros propios recursos, sin apoyo de empresas, asesores ni la universidad. Exigimos que se dé con los culpables y que nos devuelvan lo que perdimos”, reclamó Sánchez Vargas.

Los estudiantes también expresaron su preocupación por la posibilidad de una nueva huelga el próximo semestre, lo que generaría más retrasos para aquellos que apenas comienzan sus proyectos de investigación y tesis. 

“Pedimos que nos aseguren que no volveremos a ser afectados, ya que muchos empezaremos de cero con nuestras investigaciones, y enfrentamos la amenaza de otra huelga en febrero”, añadió la estudiante.

Por último, los alumnos instaron a las autoridades universitarias a establecer mecanismos que garanticen el financiamiento y la continuidad de los proyectos suspendidos, así como a evitar futuras huelgas que puedan perjudicar a los investigadores y sus estudios. 

Durante el paro de actividades, algunos estudiantes se arriesgaron a ingresar al campus para mantener sus sembradíos, pero presuntamente fueron amenazados por trabajadores con la pérdida de sus becas de investigación.