POR Miroslava Zapata
Para Emanuel, la vida ya no ha sido la misma, pues desde el pasado 6 de diciembre lleva en su mente cada momento de infierno que vivió al ser secuestrado y torturado por cuatro elementos de la Policía Investigadora que tras estos hechos le “plantaron” marihuana y lo enviaron al penal, así lo señaló la madre del joven
“A mi hijo lo bajaron de su carro en la colonia María Luisa y lo llevaron a un lugar donde lo torturaron, y después de eso le pusieron marihuana en la bolsa del pantalón y lo enviaron injustamente al penal”, dijo Sonia, madre de familia.
La mujer declaró que los ministeriales viven en casa de su madre desde hace cuatro meses, vivienda que asegura es de ella y no se le quieren regresar, pues los policías rentan dos cuartos de la parte de arriba.
“Desde septiembre le dije a mi mamá que me devolviera la casa, yo la compré y se la presté por un tiempo, pero no me la quiere regresar, además, me pide que le dé 25 mil pesos para deshabitarla”, relata.
Sonia asegura que le dio el dinero a su madre, pero ésta se quedó con el efectivo y con la propiedad y la culpa de haber enviado a golpear a su hijo Emanuel.
Tras la acusación, Sonia sacó a su hijo del penal y después denunció los hechos de tortura, por lo cual se inició una averiguación previa que asegura no camina y es por ello que decidió hacer público el abuso.
Finalmente, Sonia solicitó la ayuda del Fiscal General del Estado tras considerarlo el único indicado para lograr que estos hechos no queden impunes.