A pesar que el alcalde Isidro López Villarreal recibió cero deuda heredará a su sucesor, Manolo Jiménez, un pasivo conocido superior a 120 millones de pesos y un Presupuesto de Ingresos limitado que provocará que áreas como la seguridad, obra pública y personas en vulnerabilidad económica carezcan de recursos para operar en 2018.
Luego de que el cabildo de Saltillo, en medio de protestas por parte de los regidores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), aprobó por la tarde, un Presupuesto de Ingresos con una reducción superior a 50 millones de pesos, el próximo alcalde entrará en parálisis financiera, el 1 de enero, al carecer de dinero para operar.
Entre los pasivos que dejará el actual alcalde, Isidro López Villarreal, destaca el pago a proveedores ligados a funcionarios municipales de alto nivel, como el director del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Saltillo, Iván Guerra Lara, que obtuvo contratos superiores a 40 millones de pesos para empresas de su hermano y dos socios, de las que Guerra Lara figuraba como socio meses antes.
Deuda “ahorcará” finanzas
La síndico del ayuntamiento, Bertha Castellanos Muñoz, señaló que la deuda de 120 millones de pesos que dejará el gobierno de Isidro Ló- pez a proveedores “ahorcará” las finanzas del municipio, ya que debido a la falta de pericia financiera de la actual administración, el gobierno entrante tendrá que liquidar ese pasivo a 90 días.
“El alcalde Isidro López recibió asesoría para que banderizara esa deuda y permitiera prorratear el pago de 120 millones de pesos hasta a 15 años; sin embargo, el alcalde se negó y esa falta de manejo financiero impactará contundentemente a la próxima administración” advirtió.
“El presupuesto que está pidiendo para 2018 es de 2 mil 320 millones de pesos, pero el presupuesto de 2016 al final fue de 2 mil 469 millones, evidentemente esto está por debajo”, abundó la síndico.
Insistió que a este monto se le debe restar además la deuda que ha escondido el alcalde y que mantiene una tendencia creciente con proveedores y contratistas por un monto de 120 millones de pesos.
Dejó claro que el presidente municipal tiene la intención de mal informar a los saltillenses con el tema de la deuda cero que no es verdad.
Subrayó que la próxima administración no tendrá la posibilidad de maniobrar y quedará “atada de pies y manos” con la reducción en el presupuesto.
Denunció que hasta el momento se desconoce a quien se le debe y la implicación de estos pagos será para el gobierno de Manolo Jiménez, quien tendrá que hacer una revisión minuciosa de las personas con las que contrató créditos el ayuntamiento y esto hará más lentos los pagos.
La funcionaria resaltó que las partidas afectadas con esta propuesta serán seguridad, materiales, administración y viáticos.
Por su parte, el regidor Abraham Tobías, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) criticó con severidad el desempeño administrativo de Isidro López, al señalar que así como en el pasado envió a la bancarrota sus empresas familiares ahora “quebrará” al municipio.
Señaló que con esta propuesta de Ley de Ingresos el edil llevará al precipicio las finanzas de Saltillo y pondrá en riesgo la estabilidad del gobierno municipal.
Asimismo, reprobó que la propuesta que se enviará al Legislativo estipula cero recursos para diversos rubros estratégicos, como el de seguridad, lo que dejaría vulnerable al municipio capitalino ante los embates de la delincuencia.
“Al revisar su oferta política, hablaba de transparencia y confianza como su principal eje de trabajo; sin embargo, no tiene empacho en mentirle a los saltillenses sobre la deuda que heredará la siguiente administración”, lamentó.
Gestión corrupta
La intención de la actual administración municipal de enviar al Congreso del estado una Ley de Ingresos que considera una reducción de 62 millones 760 mil pesos al presupuesto de Saltillo para 2018, es dolosa e irresponsable por parte del alcalde, quien busca atar al siguiente gobierno para que no pueda operar, sostuvo el regidor del tricolor, Abraham Tobías Hernández.
Indicó que la “medida”, considerada en el paquete fiscal que enviará al legislativo el fin de semana, busca reducir al máximo la actuación de Manolo Jiménez Salinas, ganador del pasado proceso electoral, a quien también el edil de extracción panista le ha negado la posibilidad de reunirse con su equipo para hacer la entrega-recepción de la administración.
Tobías Hernández calificó de “perversa” la actuación de López Villarreal, pues con esa decisión, avalada por la mayoría panista en el cabildo, pretende hacer quedar mal al priista para competir con ventaja en la elección del próximo año, cuando piensa buscar nuevamente la presidencia municipal.
“No solamente es la reducción, sino también no considerar recursos para temas importantes como la seguridad o la obra pública, elemental en una administración municipal”, abundó el edil.
Aseguró que la administración de Isidro López Villarreal está considerada entre las más corruptas en la historia capitalina, por la serie presuntos casos en los que está envuelto, junto con su tesorera, Rosa María Zertuche Cedillo, la secretaria del ayuntamiento, María Alicia García Narro, sus directores municipales e incluso el contralor interno.
Ingenuidad
A su vez, la regidora, Carolina Castillo Díaz, criticó que esta administración municipal se ha distinguido por los escándalos de corrupción y la consecuente negativa del alcalde y su equipo de transparentar el pago a proveedores.
“Hay múltiples escándalos por parte de funcionarios actuales en el uso de recursos y además de procesos turbios o inexistentes en torno a licitaciones”.
La regidora priista señaló que el actual presidente municipal es engañado por sus colaboradores. “A usted (Isidro López) lo mantienen engañado sus funcionaros. Es una lástima que primero se de cuenta la ciudadanía de la corrupción que impera en su gobierno que usted”, señaló la funcionaria.