Saltillo, Coahuila / 18 de Junio de 2019
Por: David González
Más de 100 empleos están en riesgo luego del anuncio del IMSS de cerrar las Unidades Médicas Urbanas (UMU), que en Coahuila canceló la operación a ocho de ellas dejando sólo en funciones la de Torreón, informó el delegado del Instituto, Pablo Francisco Linares Martínez.
El funcionario federal indicó que en estas clínicas, que prestaban servicio a miles de personas que habitan en las zonas marginadas y sin seguridad social, laboran alrededor de 12 personas en cada una, por lo que serían al menos unas 100 quienes perderían su empleo.
Actualmente en cada UMU laboraban alrededor de dos equipos conformados por un médico, dos enfermeras, un promotor de acción comunitaria, un administrador y una secretaria.
“El personal era contratado por honorarios, ese personal, nosotros estamos viendo cómo podemos conservarlo, por la experiencia que ya traen en algún otro esquema”, explicó.
Estos pequeños centros de atención de pacientes, trabajaban bajo el esquema de Prospera, donde las familias más vulnerables sin seguridad social, eran atendidos a través de Seguro Popular.
“Los módulos urbanos en el estado se han cancelado, había nueve que llevaban la parte medica de salud con el programa Prospera y ahorita sólo tenemos uno en operación, en Torreón”, dijo.
Según el funcionario del IMSS, será ahora Bienestar Social -antes Sedesol-, quien administre el servicio que estaba enfocado a la población sin seguridad social y que estaba ubicado en las zonas de la periferia.
Con esto queda fuera el programa Prospera, del que dependían miles de familias que no tenían seguridad social y que encontraban en este sistema, atención médica sin costo.
Sobre el seguro popular dijo que se está en espera de las indicaciones, si también será reincorporado al IMSS-Bienestar dentro de la proyección de la unificación de los servicios de salud.
De acuerdo al catálogo del IMSS-Bienestar, en el país había 315 UMU, de las cuales nueve pertenecían a Coahuila, ubicadas en Matamoros, Saltillo, Torreón, Monclova, Piedras Negras y Acuña, por mencionar algunas.
Según se estableció, las UMU debieron quedar desalojadas para antes del 15 de junio, por lo que actualmente no se conoce dónde se atenderán a las familias vulnerables, así como tampoco el futuro laboral de los cerca de 100 trabajadores que estaban por honorarios en estos centros.