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De ser su enamorado, se convirtió en su verdugo y su asesino

Foto: Especial

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13 de Agosto 2018

Torreón, Coahuila / 13 agosto 2018

Por: Mariana Mejía

Con 29 años de edad, Cecilia Eguía de la Fuente, fue asesinada en octubre del 2014 presuntamente por su ex marido, Édgar, un tipo violento según recuerda la madre de la víctima, María Elena de la Fuente.

Cecy como la llamaban, era una joven alegre, con una sonrisa que contagiaba, ella mantuvo una relación de trece años con su verdugo, hasta que la ahorcó, terminando no sólo con su vida, sino con la de sus tres hijos, quienes se quedaron bajo custodia de su abuela materna.

“No sé qué ha sido de su vida la verdad porque gracias a dios no nos molesta ni para bien ni para mal, él se desentendió completamente de los niños, ni un cinco da, ni los 500 pesos que le asignaron de pensión con el divorcio, pero pues tuve que hacer a un lado el dolor porque tengo tres niños a los que hay que apoyar, había que hacerlos fuertes”, relata.

María Elena, recuerda que la primera vez que se enteró que su hija era violentada por Édgar, fue cuando el mayor de sus nietos, en ese entonces era un bebé de meses, estaba en brazos de Cecy y por quererle pegar, casi lastima al pequeño quien hoy, tiene 16 años de edad, le siguen, otro joven de 12 y la menor de 10 años.

“Cecy no me decía nada, tú la veías siempre con su sonrisa, cuando ella me dice que se quiere divorciar, me sorprendió y cuando me contó que era muy agresivo, le dije que no tenía por qué aguantarlo, fue ahí que empezó el proceso, él me pidió ayuda pero yo le dije que tenía que respetar a mi hija, yo entonces no sabía hasta qué grado de violencia llegaba con ella”, dice.

Los tres, al igual que toda la familia, quedaron completamente devastados por la muerte, incluso, tuvieron que acudir a terapia y no sólo con ayuda de profesionales, fue que han podido sobrellevar el duelo, para ella, el amor ha sido la clave.

Les daban crisis de ansiedad muy fuertes, de la noche a la mañana, ellos perdieron su casa donde vivían, perdieron a su mamá, perdieron a su papá perdieron a la familia de su papá, fue muchísima pérdida, de la noche a la mañana se quedaron sin nada, ese octubre no sólo se murió Cecy, se murió todo”, expone.

Desde que pasó todo, los niños fueron quienes decidieron que querían quedarse con la abuela, quien actualmente se encuentra el proceso legar para tener la custodia permanente.

A pesar de confesar su crimen, Édgar se encuentra en libertad en medio de una serie de irregularidades. Hoy la madre de Cecy con tres nietos a su cargo y viendo cómo el asesino de su hija no ha pagado su crimen, María Elena cree más en la justicia divina que en la autoridad.

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