De préstamos y prestamistas ¿Papelito habla?

REDACCIÓN

¿Somos los coahuilenses mala paga?, ¿Para qué pedimos prestado?, ¿Confiamos en los bancos?, a estas y otras preguntas damos respuesta el día de hoy en nuestra encuesta en Grupo Región. Consultoral entrevistó a 500 hombres jefes de familia sobre la necesidad de pedir prestado, a quién y cómo saldaron sus cuentas.

Más vale pájaro en mano…

A pregunta expresa de si se ha prestado dinero alguna vez, seis de cada diez entrevistados (61%) respondieron que no; sin embargo prácticamente 4 de cada diez (39%), respondieron que sí y que la mayoría (39%) lo había hecho para favorecer a un familiar, 34% a una amistad y el 27% a un compañero o compañera de trabajo.

Los préstamos en su mayoría (85%) fueron por cantidades de entre 500 a 5,000 mil pesos, en una fracción menor fueron superiores a los 5 mil pesos hasta llegar a los 20,000 (9%) y solo un pequeño porcentaje (6%) ha prestado, de manera personal, cantidades mayores a 20 mil pesos.

Y la mayoría (91%) sin cobrar intereses de ningún tipo, aunque un 9% dijo sí haberlo hecho. Asimismo, respecto a si se pidió alguna garantía para poder facilitar el préstamo, también el 93% dijo no haberlo hecho y basar el compromiso financiero en la confianza mutua. Aun así, un 4% pidió utilizó en prenda bienes muebles e inmuebles y un 3% una letra de cambio o pagaré.

Que un ciento volando…

Sin embargo, al preguntar sobre si el préstamo finalmente les fue pagado en parte o en su totalidad, el 52% dijo si haber cobrado la suma y un 48% aceptó no haber sido liquidados.

A pregunta expresa sobre a quién recurriría para solicitar un préstamo de encontrarse en una situación económica adversa, las respuestas se dividieron entre “a un familiar” (22%), a un compañero o compañera de trabajo (20%), a su pareja (18%), alguna amistad (17%), a un prestamista informal (16%), a un jefe (5%) y en el último de los casos a una institución bancaria (2%).

Respecto a ¿Cuántas veces se ha visto en apuros económicos?, los encuestados respondieron un 38% esporádicamente, 27% casi nunca, 24% regularmente y un 11% asegura que nunca está en una situación económica vulnerable.

Aún así, más de la mitad (52%) asegura conocer a alguna persona que se dedica a pedir dinero de manera informal. El resto 48% dice no conocer a alguien.

Entre las razones para acudir a un prestamista informal está el que no haya requisitos para acceder al préstamo (31%), la inmediatez del mismo (29%), el no tener garantías para acudir a una institución formal (22%) y otra razón es el encontrarse en buró de crédito (18%).

Papelito habla

Respecto a este tema, el 55% asegura no haber tenido la necesidad de pedir un préstamo de este tipo y un 45% si lo ha hecho; en el 93% de los casos mediante la firma de un pagaré, 6% dejando como prenda bienes muebles e inmuebles y solo el 1% se basó en la confianza mutua para hacerlo.

Las razones por las cuales acudir por un préstamo fueron variadas y destaca el hacer un viaje de placer o vacaciones (18%), solventar gastos funerarios (15%), cursar alguna enfermedad (14%), emprender un negocio (14%), pagar una celebración como boda o XV años (13%), tener una emergencia por accidente (10%).

Ya en mucha menor medida se esgrimen razones como el cubrir un trámite legal/administrativo (8%), cubrir la colegiatura de los hijos (5%) o la construcción o ampliación de una casa (3%).

En la mayoría de las ocasiones (56%), el plazo de pago definido en la transacción fue semanal, quincenal en un 42% y mensual en un 2%. 

Las tasas de interés pactadas sobre el préstamo solicitado fueron de 21 a 30% en el 30 por ciento de los encuestados, intereses de 13 a 20% , en un 27% de los entrevistados y de 31% o más en una de cada cuatro personas que solicitaron un préstamo.

Sólo el 28% de los encuestados dijeron haber obtenido una tasa de interés del 7 al 12% en esta transacción.

Sin embargo, al incumplir con algún pago, los usuarios de este tipo de préstamos reportaron haber sufrido por parte del prestamista hostigamiento (57%), reclamos (21%), daño patrimonial (17%) e incluso agresiones físicas (5%).