Cuando menos 80 policías municipales han sido dados de baja del gobierno municipal de Saltillo en el último año por cometer abusos contra la ciudadanía, mientras que otros son investigados por el mismo motivo, reveló ayer el alcalde Isidro López Villarreal, quien reconoció que se han generado denuncias por los excesos de poder que cometen los elementos y que bajo ninguna circunstancia se justifican.
Dijo que se han establecido acciones para evitar estos accidentes, aunque “lamentablemente en ocasiones no se valora la acción de la justicia”.
López Villarreal habló sobre la agresión que sufrió el fin de semana un artista urbano en el centro de la ciudad, al que con anterioridad también habían agredido policías por no portar tener permiso para cantar. En aquella ocasión la presión social lo salvó, pero ahora y tras denunciarse que andaba drogado, fue detenido y arrastrado por la calle, lo que le provocó serias lesiones.
Aunque no justificó la acción, el alcalde pidió ver el parte informativo, que presuntamente indica que la víctima opuso resistencia, agredió a los policías y le faltó al respeto a una mujer que circulaba por la calle. En ese sentido dijo que “problema que resulte con los policías, problema que se resolverá conforme a la ley”, por lo que no habrá impunidad ante ningún abuso.
López Villarreal aseguró que los elementos de la Policía Municipal están capacitados en técnicas de detención y en el respeto a los derechos humanos, por lo que “la ciudad no se la puede pasar culpando a los uniformados por todo lo que sucede en Saltillo”.
Sobre el mayor Clemente Yáñez Carrillo y su posible renuncia, el edil aclaró que por lo pronto se quedará en la Dirección de Policía porque hasta el momento ha dado buenos resultados.
OPB