Saltillo, Coahuila / 2 Mayo 2018
Por: Sonia Pérez
Un total de cuatro mil niños en todo el Estado que están en el tercer grado de preescolar no cumplen con el requisito de contar con los seis años para ingresar a primero de primaria por lo que tendrán que decidir si repetir el ciclo escolar o presentar una prueba psicológica de madurez para su ingreso, dijo el secretario de Educación, Higinio González Calderón.
Lo anterior, luego de que en agosto la Secretaría de Educación (SE) implementará una medida para que los estudiantes que no hayan cumplido los seis años de edad al 1 de agosto, no ingresen a primero de primaria, o quienes no tengan tres años cumplidos no ingresen a preescolar.
“Del más de 1 millón de estudiantes, deben ser como 4 mil que tienen esas condiciones y que están en tercero de preescolar y que no tienen la edad para entrar a primero de primaria.
“No se va afectar a ninguno, los que están ahorita en tercero de preescolar que pasan a primero de primaria y que no tengan los seis a los cumplidos, pueden optar por dos: o repiten tercero de preescolar o presentan una prueba de madurez y es responsabilidad del papá pasarlo a primero o dejarlo en tercero de preescolar”, apuntó el funcionario estatal.
Expuso que “para los de primaria la ventaja es que con esta medida los niños podrán leer y escribir en enero y febrero a más tardar; ahorita todavía tenemos alumnos de segundo de primaria que todavía no pueden escribir porque no tienen ni los seis años”.
En el caso de preescolar, se evitará que las maestras reciban niños con pañal pues ingresan a los dos años y medio a primero, lo que ocasiona que las profesoras cambien a los niños y su labor es de educadoras, no de guardería.
El secretario de Educación aseguró que la responsabilidad es de los padres ya que la SE propone que si no tienen los seis años cumplidos, se queden en tercer grado de preescolar.
“Porque si entra a primero con cinco años y siete, ocho o seis meses va a ser el niño más chico del grupo y son los que aprenden más lento y normalmente en la dinámica del grupo son los ‘bulleados’”, compartió.
Los niños que no cuenten con la edad requerida para ingresar a primero de primaria deberán presentar una prueba psicológica y los padres de familia deben firmar una carta compromiso donde se establece que deben ayudarle.
Dicha prueba, señaló González Calderón, es la que dice si el niño es apto para estar en un grupo donde los pequeños tienen entre seis y siete años ya que se trata de cuestiones emocionales y físicos, ya que el problema es integral, por lo que se requiere de tener madurez.
Según el funcionario estatal, la dificultad que considera más grave es que no tenga desarrollada su capacidad de abstracción que aparece a los seis años y medios.