Crimen ataca a indocumentados

Cada año, entre cuatro y cinco migrantes pierden la vida bajo las ruedas del ferrocarril.

El director de la Casa Belén del Migrante, Alberto Xicoténcatl Carrasco, denunció que no todos los casos son accidentes, sino que está involucrada la delincuencia que arroja de los vagones a indocumentados.

Aclaró que la culpa no es de la máquina ni quien la maneja, sino del gobierno con sus leyes migratorias que obligan a los centroamericanos a utilizar este medio para avanzar en su travesía, pues no tienen otra opción.

Mencionó que quienes trasladen a ilegales en autobuses, camiones de carga o automóviles particulares tienen penas severas, por lo que los migrantes no tienen más que subirse de “polizontes” en el convoy ferroviario que va a la frontera norte.

Recordó que dentro del proyecto del Plan Frontera Sur prohibieron viajar en “La Bestia” –como conocen al tren–, pero hasta el momento ha quedado en letra muerta, ya que este es utilizado por los migrantes como único recurso para moverse.

“Somos un país con políticas migratorias tan duras que obliga a las personas a utilizar este tipo de transporte, por lo que las caídas de migrantes son cada vez más comunes”.

Accidente o venganza

El activista dijo que no todos los reportes de caídas del tren son accidentes, ya que se ha denunciado que la delincuencia organizada arroja de los vagones a los migrantes centroamericanos cuando no se dejan extorsionar, por lo que terminan mutilados o muertos.

Por ello, urgió a las autoridades para que realicen una investigación en cada caso que se reporte para detener estos crímenes.

“Las leyes son las que orillan a los migrantes a utilizar este transporte, por lo que hay que hacer un llamado al Congreso Federal para crear una política migratoria que otorgue libre tránsito a este grupo”.