Por: Miroslava Zapata
El pasado lunes 15 de enero, poco después de las 13:10 horas, Valentín, de 30 años, caminaba por la calle Ramos Arizpe, muy cerca de la Alameda Zaragoza, en la Zona Centro de Saltillo, cuando percibió que era Seguido por dos hombres vestidos con pantalón de mezclilla y playeras deportivas, que portaban un bat de beisbol, lo que hasta ese momento no le pareció nada anormal.
No obstante, tuvo un mal presentimiento; su instinto le hizo sospechar que algo malo estaba por ocurrir. Y no se equivocó. No tardó mucho en darse cuenta de que su vida corría peligro.
Movido por su corazonada, decidió caminar hacia la calle Xicoténcatl, buscando mayor presencia de gente; pero antes de lograr su objetivo, fue alcanzado por los dos sujetos, quienes le exigieron su teléfono celular. Al negarse Valentín, arremetieron contra él, golpeándolo con pies y manos y con el bat que momentos antes les había observado.
Tras dejarlo en el piso, ensangrentado y adolorido, los delincuentes huyeron llevándose el móvil y mil 500 pesos que tenía su víctima.
Al ver al joven tendido en el suelo, y aunque no presenciaron la agresión, algunas personas intentaron auxiliarlo y solicitaron la presencia de los cuerpos de auxilio. Momentos después llegó una ambulancia de la Cruz Roja, cuyos paramédicos revisaron a la víctima y constataron el mal estado en que se encontraba, por lo que decidieron trasladarlo de inmediato a una institución médica.
A pesar de los golpes, Valentín imploraba que alguien persiguiera a sus agresores y recuperara sus pertenencias: “Me duele, me quitaron todo, vayan por ellos”. Minutos después llegaron elementos de la Policía Municipal, quienes fracasaron en su intento por atraparlos.