Con el objetivo de desarrollar un biocombustible de segunda generación a partir de residuos de agave, científicos del Departamento de Biotecnología en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) desarrollaron tecnología para la generación de etanol carburante como alternativa energética para el país.
Leopoldo Javier Ríos González, profesor investigador de dicha área, informó que ante los aumentos en los precios de combustible fósil, el etanol carburante se convierte en una opción viable, ecológica, económica y de alto rendimiento para el autotransporte y la movilidad en México.
Agregó que con base en un trabajo financiado por el fondo sectorial SagarpaConacyt, se desarrolló tecnología para la producción de etanol carburante a partir de un insumo que se deriva de una especie de agave silvestre que crece en toda la región noreste de México, conocido como lechuguilla (Agave lechuguilla).
Dijo que a principios de 2015, derivado de la experiencia que habían adquirido, los científicos de la UAdeC se vincularon con la empresa Comercializadora de Productos de Transformación Ecológica S.A de C.V., (Fuel Flex México).
“Iniciamos un proyecto de vinculación con la empresa con el propósito de desarrollar tecnología de producción de etanol carburante a escala laboratorio, a partir de bagazo de Agave tequilana. El bagazo es un residuo que se genera en grandes cantidades durante el proceso de elaboración de la bebida alcohólica conocida como tequila. En este proyecto, decidimos aprovechar este residuo para generar alcohol o etanol de segunda generación”, explicó Ríos González.