El alcalde Isidro López Villarreal confirmó ayer la intención de su tesorero, Adrián Ortiz, de renunciar al cargo por cuestiones familiares, pero dijo que esperará la decisión final del funcionario.
“Me ha comentado algunas de sus inquietudes de que efectivamente se quiere ir; son muchas cosas las que se han dicho de él y mucha presión. Sus hijos son los que le han insistido, pero él tendrá que aceptarlo; nosotros no podemos decirle que se quede, porque ya depende de cada persona asumir sus decisiones o consecuencias”, insistió.
Cuestionado por Capital Coahuila sobre la salida de otro colaborador que es clave en la administración municipal y si eso representa una falta de liderazgo y el desmoronamiento de su gobierno, el alcalde sostuvo que han tenido buenos resultados y a quien se va en busca de mejores oportunidades “no lo podemos detener. Se fueron porque para ellos otro empleo resultó mejor”, dijo.
Aceptó que hay una reestructuración en el gobierno municipal y que más adelante se dará a conocer la fusión de algunas dependencias.
En el último año, por cuestiones personales, escándalos sexuales o corrupción han dejado su cargo José Palacios Ortiz, en la dirección del Instituto Municipal de Cultura; Guillermo Ortiz, coordinador de Alcoholes; Carmen Vázquez, coordinadora de Pensiones; René de la Garza, director de Protección Civil, y José Rodríguez Maldonado, subdirector de Gestión Urbana.
Se sumaron Jorge Candelas, director de Ecología; José Luis Carrillo Ramos, director de Comunicación Social; Oliverio Medellín, director de la Tenencia de la Tierra; Zitamar Arellano Trueba, también del área de prensa; Jorge Salcido Urroz, director de Proyectos Especiales, y recientemente José Antonio Lazcano Ponce y Carlos Orta Canales, éste último director de Desarrollo Social y Humano.