Saltillo, Coahuila / 26 junio 2018
Por: Sonia Pérez
Tras condenar las acciones emprendidas por el gobierno de Estados Unidos al detener y enjaular a los niños migrantes, el director de la Casa del Migrante en Saltillo, Alberto Xicoténcatl, sostuvo que los pequeños están siendo tomados como una moneda de cambio para establecer una reforma migratoria.
“Lamentamos, condenamos y nos apena mucho la postura del gobierno de Donald Trump sobre todo con los niños migrantes y refugiados; condenamos que esté utilizando el sufrimiento humano, de los más indefensos como una moneda de cambio para que se acepten las reformas migratorias que desde su perspectiva, Estados Unidos necesita”, resaltó.
Aunque dijo desconocer cuántas familias de las que pasan por Saltillo y llegan a tocar suelo americano han sido separadas, resaltó que desde hace cinco años, la presencia de familias en esta Casa del Migrante ha sido constante.
“Muchas de ellas buscan llegar a Estados Unidos y pagan con doble sufrimiento porque conocemos posibles familias que en este momento se encuentran separadas y son motivo de tristeza, de vergüenza como humanos y son mexicanos”, expresó.
Recalcó que la situación es tal, que la comunidad internacional y los organismos internacionales están condenando esta situación tan terrible. El directivo de la Casa del Migrante manifestó su preocupación por el futuro de los niños que ya han sido separados pues, dijo, de acuerdo con los expertos, no existe una política para tener los registros claros y eficaces para que los niños que ya han sido separados regresen con sus padres. “Entonces los más de mil niños que ya han sido separados, es probable que no vuelvan a estar nunca más con sus papás”, mencionó.
Ante esta situación Xicoténcatl consideró que es importante que las organizaciones internacionales intervengan y velen por el retorno de esos niños con sus papás y sus mamás porque lejos de dar tranquilidad el que el presidente de Estados Unidos haya dado marcha atrás a lo que calificó de “una política de terror y de sufrimiento”, la preocupación ahora es que permanezcan mucho tiempo detenido con sus padres.
“Esto no puede ser permitido por la comunidad internacional y esperemos que sea condenado como ya ha sucedido con el trato de los niños separados de sus papás y sus mamás”, resaltó.