Luego de aceptar que la empresa Canviso Tec abandonara el negocio de las fotomultas, el alcalde Isidro López Villarreal adelantó que el ayuntamiento seguirá con el programa Radar Vial, porque “la intención no es recaudar, sino salvar vidas”.
“Nosotros seguiremos con las acciones para desalentar a quienes no respetan los límites de velocidad, esté Canviso o no”, advirtió el edil al asegurar que podría ser otra operadora la que realice el trabajo, pero sin facturar más al ayuntamiento.
El alcalde dijo que ahora será el municipio quien maneje las cámaras que operaban para el programa de multas electrónicas. “Nos quedamos con las 16 en operación y mantendremos el control a través del CIAP”, explicó.
Por cada una de las 16 cámaras instaladas el gobierno municipal pagó 268 mil 250 pesos.
Según López Villarreal, el programa continuará porque el ayuntamiento está en la mejor disposición de seguir trabajando con la empresa que le otorgue el servicio hasta el término de la administración, en diciembre de 2017.
“Esta historia por fin concluye, pero en malos términos, porque fue muy cuestionada en su momento por las irregularidades que hubo en la contratación del servicio”, dijo por su parte la regidora del PSD, Tommy Vives Preciado.
La edil sostuvo que los propietarios, uno de ellos Jesús Canales Farías, están peleados, pues entre ellos mismos se engañaron con fraudes sobre lo recaudado por las fotomultas que en los más de dos años de operar sumaron 73 millones de pesos.
“Lo que mal empieza, mal acaba, y afectaron mucho a los saltillenses. Lo único negativo es que no sabemos con qué ocurrencia saldrá ahora el alcalde, que ha dicho que hay otras compañías que pueden prestar el mismo servicio. Que Dios nos ampare”, expresó la regidora.
SIG