Combatirán pederastia desde el seminario

Con el fin de prevenir conductas sociales negativas como la pederastia por parte de sacerdotes, la Iglesia católica decidió imponer filtros durante la formación de sus clérigos, informó el rector del Seminario Mayor, José David García Rosales.

Agregó que en el caso del seminario diocesano se cuenta con psicólogos especialistas que por medio de la constante observación del comportamiento tienen la responsabilidad de detectar cualquier problema que pudiera indicar la presencia de adicciones o conductas sociales negativas en los futuros sacerdotes.

“La observación es antes y durante la formación, por eso la insistencia de fortalecer el equipo de pastoral vocacional, que es el que promueve y presenta a los muchachos, ellos trabajan cada vez mejor”, explicó.

Dijo que normalmente se establece un acompañamiento a cargo de profesionales cuando se detectan problemas de comportamiento, adicciones o de otro tipo, en los seminaristas.

“Antes de que entran al seminario y durante la preparación siempre tratamos de estar atentos, no sólo en prácticas aprendidas en temas pasados, sino lo que la misma Iglesia presenta ahora mismo en materia de herramientas y medidas. La Iglesia va aprendiendo mucho y tratamos de ir al ritmo”, explicó.

80 por ciento de seminaristas desertan Según el rector del Seminario Mayor, del total de jóvenes que entran para forjar su vocación en el sacerdocio, el 80 por ciento no termina su formación, es decir, de 20 ingresos anuales que se tienen, sólo resultan 4 ó 5 ordenaciones.

Añadió que este año ingresaron sólo 23 seminaristas y en total hay 80 en formación, sin embargo, de ésos sólo una mínima parte alcanza a realizar sus votos.

“De 20 que entran, es una constante que el 20 por ciento son los que llegan a la meta; si entran 20, se orden 4 o 5 ”, agregó. Dijo que lo ideal es contar con 10 sacerdotes por cada 5 mil habitantes y que de este parámetro sólo se cubre la mitad con los padres que se ordenan.

En la Diócesis de Saltillo cada joven que busca ser sacerdote paga un promedio de 10 mil pesos mensuales para su manutención y preparación propedéutica, además del pago de honorarios a psicólogos y profesionistas que los apoyan.