Claudia Sheinbaum, Presidenta

Rolando Espinosa
La mañana de este martes 1 de octubre, Claudia Sheinbaum Pardo se erigió como la primer Presidenta Constitucional de México al rendir protesta ante el Congreso General, en donde tras recibir la banda presidencial, de la mano de Ifigenia Martínez, presidenta de la Cámara de Diputados, juró guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “y si no lo hiciere, que la nación me lo demande”, dijo.
Inmediatamente después, Sheinbaum Pardo dirigió al pueblo de México su primer mensaje ya como mandataria en el que, en primer lugar reconoció el trabajo de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador y dijo su gobierno será el segundo piso de la Cuarta Transformación.
Al solemne evento asistieron como invitados, representantes de más de 100 países, entre los que destacaron los presidentes de Brasil, Cuba, Colombia y Ghana, además de Jill Biden, primera dama de Estados Unidos, a quienes la Presidenta agradeció su presencia.
Asimismo, les envió un mensaje en el que resaltó la convicción de México como una nación trabajadora, colaborativo y amistosa, sobre todo a los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y Centroamérica. En el evento también estuvieron presentes gobernadores, funcionarios y políticos de todo el país, entre ellos Manolo Jiménez, gobernador de Coahuila.
A los mexicanos, Claudia Sheinbaum aseguró que su gobierno garantizará la libertad y los derechos humanos y que nunca se usará la fuerza pública para reprimir al pueblo, además de que no habrá, por ningún motivo, autoritarismo.
En materia fiscal, la nueva Presidenta dijo que se privilegiará la disciplina fiscal y que seguirá la autonomía del Banco de México y ofreció a los inversionistas privados, nacionales y extranjeros, que sus proyectos en el país estarán seguros.
De igual manera prometió no aumentar “en términos reales” los precios de la gasolina, diésel y gas doméstico, además de que se firmará un convenio con empresarios para mantener sin aumentos los precios de la canasta básica.
En diversos momentos, parte de los asistentes, conformada por militantes de Morena, PT y Partido Verde, interrumpieron el mensaje de Claudia Sheinbaum con gritos al unísono de “Presidenta, presidenta” y “Es un honor estar con Claudia hoy”.
Se comprometió a continuar con los programas sociales creados por el gobierno anterior y anunció nuevos estímulos para mujeres de 60 a 65 años y para estudiantes de secundaria, además de cristalizar proyectos ferroviarios que ya se venían anunciando meses atrás.
Hizo especial hincapié en la recién aprobada reforma judicial, en la que jueces y magistrados serán designados por el voto popular, y con la que, dijo, se terminará de una vez la corrupción en el poder judicial. Mandó, además, un mensaje a los trabajadores de este sector, a quienes dijo que sus salarios y sus derechos laborales serán respetados.
Uno de los momentos más significativos del discurso, fue cuando Sheinbaum dijo: “Soy madre, abuela, científica y mujer de fe y, a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos”, lo que desató más gritos de “presidenta, presidenta”.
Sheinbaum Pardo proclamó que es tiempo de las mujeres al señalar que no llegó sola al poder, sino que con ella llegaron todas las mujeres mexicanas, las madres, las abuelas, las mujeres indígenas a las que llamó heroínas anónimas, al tiempo que pidió, también, se privilegie la “a” al usar palabras como presidenta, soldada, ingeniera y abogada.
“Gobernaré para todas y para todos, y tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, mi fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de la patria”, dijo al final de su discurso, el que cerró prometiendo al pueblo de México que no lo va a defraudar y al que invitó a “seguir haciendo historia”. La nueva Presidenta Constitucional finalizó lanzando vivas a la Cuarta Transformación y a México.