Ante las constantes denuncias de los trabajadores por la insuficiencia de medicamentos en los consultorios municipales, el alcalde Isidro López Villarreal declaró ayer que “por falta de medicinas nadie se va a morir” y amenazó con cambiar la afiliación médica al ISSSTE o al IMSS, “donde -advirtió- el servicio deja mucho que desear”.
“Yo ya les dije y se los vuelvo a repetir: si quieren nos cambiamos al ISSSTE o al IMSS, donde el servicio deja mucho que desear; además, por falta de medicina nadie se va a morir”, reiteró el edil ante los cuestionamientos de los reporteros, luego de que se suspendiera el servicio médico en los consultorios, debido a la falta de fármacos.
López Villarreal reconoció que existe un millonario adeudo que puede superar los 12 millones de pesos, pero que no será liquidado por su administración porque el proveedor, Profarma, “se pasó de listo” al querer cobrar más caro el medicamento de lo que se acordó en el convenio, firmado a principios de la administración, en 2014.
Precisó que la empresa regiomontana es el único proveedor del ayuntamiento, pero que la ley permite adquirir medicamentos sin licitación a otras empresas cuando se trata de una emergencia.
“Fue el caso que se presentó, por lo que se autorizó que se realizaran compras emergentes directas con el fin de subsanar de manera parcial la situación”, explicó.
Dijo que las compras urgentes realizadas por 500 mil pesos se hicieron con la empresa Comercializadora Biomédica Inmunológica (Cobisa).