Cierran papás escuela por plaga de chinches en Saltillo

LESLIE DELGADO

Padres de familia de la Escuela Primaria Julio Torri, ubicada en la colonia Ciudad Las Torres, al poniente de Saltillo, se manifestaron ayer y cerraron las instalaciones del plantel, exigiendo una nueva fumigación ante lo que aseguran es una plaga de chinches que pone en riesgo la salud de sus hijos.

El grupo de madres y padres impidió el ingreso al personal docente y alumnado, reclamando que más de 30 menores han presentado picaduras que atribuyen a dicho insecto e incluso mencionaron que había garrapatas, aunque esta cifra no ha sido confirmada por instancias oficiales.

Ante la protesta, el director del plantel, Nelson Omar Álvarez Salazar, explicó que el problema comenzó el 20 de mayo, cuando se detectaron los primeros casos de alumnos con piquetes. Según relató, tras recibir reportes de dos menores con ronchas, se realizó una revisión interna, se pidió a los padres llevar a los niños al médico y se notificó a las autoridades educativas y de salud.

“Enviamos un oficio y evidencia fotográfica a la Secretaría de Educación y fuimos canalizados a Protección Civil y luego al área de Salud Escolar. Ellos determinaron que no se trataba de chinches ni garrapatas”, explicó el director.

Recordó que el 23 de mayo se llevó a cabo una jornada de limpieza preventiva con apoyo de algunos padres. Según el directivo, durante esta actividad no se hallaron insectos vivos, y un especialista en fumigación y padre de familia concluyó que los restos encontrados no eran peligrosos y ya estaban secos.

A pesar de contar con un certificado de fumigación fechado el 4 de abril de 2025, y con la evaluación de un entomólogo enviado por la Jurisdicción Sanitaria No. 8 que no encontró plaga activa, los padres no aceptan la versión oficial y han exigido una nueva fumigación, aunque esta no es recomendable en el corto plazo por riesgo a la salud de los niños.

“Aplicar un nuevo químico tan pronto sería riesgoso. El producto usado es de tercera generación, y debe pasar un periodo de seis meses para volver a aplicar”, declaró Álvarez.

Actualmente, la escuela, que tiene una matrícula de 280 alumnos, sin embargo reportó una asistencia de apenas 10 a 20 por ciento. El director asegura que la institución no está cerrada oficialmente y sigue operando de manera presencial, aunque con mínima participación.

El conflicto continúa, ya que los padres se mantienen firmes en su exigencia de una fumigación inmediata, mientras que el director, respaldado por las autoridades de salud, insiste en que no hay infestación y que fumigar en este momento pondría en riesgo la integridad de los estudiantes.