Científicos en Coahuila encuentran cuatro nuevas especies de insectos

Un grupo de investigadores de pertenecientes a distintas instituciones de Coahuila hallaron y describieron cuatro nuevas especies de insectos conocidos como picudos, recolectadas de plantas silvestres.

Las plantas silvestres se desarrollan de forma principal en laderas, cerca de arroyos, las cuales no llegan a medir más de cinco o seis metros de altura, explicó el científico Marcotulio Soto Hernández.

“Estas plantas son muy localizadas y la infestación de estos picudos anda alrededor de 50 a 60 por ciento de los frutos de esta planta”, detalló el investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el investigador dijo que los picudos son los organismos más diversos y fáciles de reconocer, pues la mayoría presenta un órgano bucal alargado semejante a una pequeña trompa (probóscide).

“En México, según la literatura especializada en curculiónidos, cita que se conoce menos de 50 por ciento de los curculiónidos mexicanos, es importante contribuir a la ciencia y que ésta conozca cuáles son las especies que aún se desconocen”, sostuvo.

Soto Hernández refirió que hasta el momento, en el caso de las nuevas especies pertenecientes al género Narberdia (Cervantae, Ramuvei, Dugesi y Sarukhani) se desconoce que provoquen algún tipo de daño al ser humano.

“Hasta ahora lo que conocemos de estos picudos es que son muy específicos, únicamente atacan a las plantas silvestres Bernardia y las Euphorbiacea, conocidas y de uso para el humano, solamente está la nochebuena pero no pertenece al mismo género”, comentó.

“Por lo tanto, no se consideraría de importancia para el humano o que pudiera atacar algún cultivo o una planta”, aseguró.

Las especies descubiertas que fueron descritas y publicadas en la revista Zootaxa, miden de 2.5 a 5.5 milímetros (mm), cuya principal característica son las escamas que cubren por completo rostro y cuerpo. Al tiempo que, se desarrollan dentro de frutos de su planta hospedera.

En cuanto al futuro de la investigación, el especialista dijo que continuarán la búsqueda de nuevas especies, sin dejar de explorar más sobre las descubiertas.

“Hacer estudios filogenéticos, estudios de distribución, entre otros; ampliar el conocimiento, tanto para estas especies como para otras, para ir enriqueciendo más el estudio de los curculiónidos en México”, apuntó.