RICARDO RAMÍREZ
Con el objetivo de garantizar que la carne producida en Ciudad Acuña, cuente con los altos estándares de calidad necesarios para su importación y sobre todo que sea apta para el consumo humano, el rastro cuenta con un supervisor en colaboración con el Gobierno del Estado, el cual se encarga de certificar la salud del animal y que el proceso de sacrificio se realice con todas las medidas de higiene necesarias, así lo dio a conocer Nabor Encinas Macías, titular del rastro en Acuña
Según comentó el titular, el inspector qué es designado por el gobierno del estado, vigila el estado de salud del animal previo a su sacrificio, además inspeccionar el origen y crianza del mismo para garantizar la mayor calidad posible y sobre todo qué se encuentre libre de enfermedades.
Así mismo, se vigila el proceso completo de sacrificio, buscando se cumpla en todo momento las normas de higiene y finalmente se realizan estudios médicos post mortem del propio animal para que se garantice en su totalidad que la carne es apta para el consumo humano.
Este sistema se implementó de manera más amplia a raíz de la liberación de las restricciones para la exportación de carne coahuilense al mercado estadounidense, con el objetivo de que los ganaderos puedan exportar un mayor volumen de carne hacia ese país, sin embargo no se deja de lado las ventas producidas en Ciudad Acuña, garantizando así carne de primera calidad y libre de enfermedades.