Celebran a la muerte; miles visitan a sus difuntos

Desde temprana hora miles de saltillenses desfilaron ayer por los panteones de la ciudad durante la celebración de una de las tradiciones más arraigadas y emblemáticas de nuestro país, como es el Día de Muertos.

Familias enteras convivieron en las tumbas de sus fieles difuntos, a los que llevaron flores, música, recuerdos y en algunos casos llanto.

“Es como compartir con ellos, siempre están con nosotros, pero ahora los sentimos más cerca, con más fuerza”, dijo Amparo Rodríguez, quien en un fatídico 10 de mayo de 1995 perdió primero a su hija Tere y después a su esposo, un 12 de diciembre.

Acompañada ahora de sus cinco hijos, Amparo acude el 2 de noviembre de cada año a dejar flores a la tumba de sus seres queridos, pero además les lleva mariachi.

“Me da tristeza y lloró sólo de acordarme de lo que éramos cuando mi viejito vivía. Es un dolor tremendo, no importa que pasen los años”, expresó.

Como ella, muchos deudos aprovecharon incluso los días previos para hacer trabajos de limpieza en las tumbas. “Parece que se ha perdido la costumbre de pintar las lápidas.

Aquí ya casi no se ve, pero como quiera, lavamos con jabón, bastante agua y luego les ponemos sus flores”, comentó a CAPITAL COAHUILA Érika Jazmín Cepeda, quien visita a su madre, sepultada en el Panteón Santo Cristo.

Durante un recorrido por los principales camposantos de la ciudad -incluidos el de Santiago, San Esteban y La Paz- el común denominador fue la reunión familiar para llevar flores, por lo que también es fecha en que los comerciantes “hacen su agosto”.

“Los más baratos los tenemos en 80, son ramitos con flores de cempasúchil, para que no anden diciendo que no cumplió”, dijo Alfonso Mendoza, un florista que cada año aprovecha la temporada para sacar algo de dinero extra.

De 80, 250, 380 y hasta 500 pesos se ofertaban arreglos florales en los camposantos.

Visita Profeco los panteones

La Procuraduría Federal del Consumidor estuvo en el panteón Santiago, donde su titular, Sigfrido Macías Pérez, reportó “saldo blanco” en el operativo por el Día de Muertos.

Comentó que 35 verificadores estaban recorriendo los panteones en todo el estado y que también se instalaron módulos en Saltillo, para atender cualquier queja.

“Pásele, pásele”

Y también como ya es tradición, afuera de los cementerios no podían falta la comida y los antojitos.

Gorditas, enchiladas, burritos, taquitos y hasta hamburguesas se podía encontrar desde temprana hora, sin faltar por supuesto las cañas, las riquísimas naranjas con chile y las aguas frescas, además de los elotes, el pastel, la granada y otros productos de temporada.