La actividad en la industria de la construcción en el estado ha caído en un 30 por ciento y emplea a 80 mil personas directa e indirectamente, informó el presidente de la cámara que agrupa a los empresarios de la región sureste que se dedican a ese giro, José Antonio García Mireles.
El directivo dijo como ejemplo que en Saltillo es poca la obra que se prevé por parte del ayuntamiento y que eso se resolverá hasta que se aprueben recursos para obras a través del Impuesto Sobre Nóminas (ISN).
En cambio aseguró que con el arranque del programa Mil Obras, del Gobierno del estado se reavivó el trabajo a través del Instituto Coahuilense de Infraestructura Física Educativa (Icifed), a través de licitaciones para varios proyectos.
“El Gobierno estatal nos ha aclarado el panorama a los constructores, con acciones que ya vienen empaquetadas para varios puntos de la entidad”, expuso.
Destacó que apenas es mitad de año, pero se espera que haya un repunte a partir de este mismo mes.
“Ahorita estamos trabajando a un 70 por ciento de nuestra capacidad y de empleos directos e indirectos suman alrededor de 80 mil personas”, detalló.
Dijo que el otro 30 por ciento se retiró a otras actividades, pues el encarecimiento de los insumos hacen difícil una recuperación a estas altura del año.
Puso como ejemplo el precio del cemento que apenas el año pasado era de 100 pesos y ahora alcanza hasta los 160, a pesar de que es un material básico para la construcción.
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