El obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, le impuso la ceniza al alcalde Isidro López Villarreal, y a pesar de la solemnidad del acto se dio tiempo de bromear con el edil sobre el cabestrillo que llevaba en su hombre derecho y que le fue puesto luego de una cirugía.
“No llegaste y mira cómo te dejaron”, aludiendo al fracaso del alcalde en su intento por obtener la candidatura del Partido Acción Nacional a la gubernatura del estado. Ambos sonrieron.