En tan sólo unos meses, el Centro de Educación Integral Vicente Suárez ha padecido la inseguridad que prevalece en el sector Guayulera en Saltillo, pues ha sido objeto de robo en 40 ocasiones, pese a otorgar servicio educativo a niños de familias vulnerables, por lo que autoridades estatales y municipales procedieron a la implementación de un operativo.
La directora del plantel, Carmen Alonso Arroyo, reporta que han hurtado laptops y dos impresoras, un horno de microondas, licuadoras, batidoras, ollas y sartenes, además de quebrar 52 vidrios de ventanas.
Han robado cables de energía eléctrica y tubería del agua que afectan el suministro para estudiantes y docentes.
La directora informa que, aunque han logrado obtener apoyos de material académico, no tienen recursos para la contratación de un velador o cámaras de seguridad, por lo que piden el apoyo de las autoridades municipales para que intensifiquen las labores de vigilancia en el lugar.
La Fiscalía General de Coahuila cuenta con denuncias sobre estos hechos; sin embargo, ninguna autoridad ha tomado acciones.
Lo único que perdonaron los delincuentes fueron los pupitres, pizarrones y escritorios, debido a que es material difícil de vender.
Al destacar que el número que maneja el plantel de 40 robos podría no ser exacto, el gobierno de Coahuila desconoce si se trata de un dato histórico, pues en el presente ciclo escolar tienen registro sólo de 11 hechos delictivos y cuatro incidencias de daños, así como otros cuatro en el ciclo anterior.
La Secretaría de Educación (Sedu) destaca que se encuentran en coordinación con las autoridades del ayuntamiento de Saltillo, que dispuso de la presencia de una unidad en el lugar que comenzó a operar y a intensificar la vigilancia desde las primeras horas del pasado viernes.
La Sedu estableció un acercamiento con la directora del plantel, a quien se le garantizó la reposición de vidrios, ventanas y puertas.
Desmantelan plantel
“Nuestros niños vienen a la escuela, pero no tenemos luz, agua, comida y un centro de cómputo que les ayude a actualizar sus conocimientos”, dijo Guadalupe Rodríguez, presidenta de la mesa directiva de padres de familia de esta institución.
Desafortunadamente, los menores han resentido estos robos debido a que 52 vidrios del plantel han sido dañados, lo que provoca que el aire helado entre a las aulas.
El comedor de la escuela también ha sido afectado, pues de él han robado el microondas, la licuadora, batidoras, sartenes, cubiertos y comales, lo que provocó que a los menores se les brinde el desayuno.
Otra de las dificultades se deriva del robo del cableado eléctrico que ha ocasionado que las aulas no cuenten con energía eléctrica y los baños y bebederos sin agua.
La madre de uno de los alumnos indicó que los padres de familia juntaron dinero y compraron cuatro cámaras de seguridad, que fueron instaladas con el apoyo del alcalde Manolo Jiménez.