Avanza tren de pasajeros
Redacción
El proyecto del tren de pasajeros que conectará la Ciudad de México con Nuevo Laredo, Tamaulipas, y que atravesará el sureste de Coahuila, avanza conforme a lo programado y representa una de las apuestas más importantes del gobierno federal en conectividad, movilidad y desarrollo regional, destacó Néstor Núñez López, titular de la Unidad de Vinculación Institucional y Patrimonio de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Durante entrevista en el noticiero Fuerte y Claro de Grupo Región, confirmó que uno de los tramos operativos estratégicos del proyecto ya inició este año y corresponde al trayecto Derramadero, Coahuila–Nuevo Laredo, Tamaulipas, el cual beneficiará directamente a Saltillo, Ramos Arizpe y a la zona industrial del sureste del estado.
Explicó que el proyecto se desarrolla bajo un esquema por tramos operativos, lo que permitirá poner en funcionamiento secciones del tren conforme se concluyan las obras, sin esperar a que esté terminada toda la ruta desde la Ciudad de México. Detalló que el tramo Derramadero–Santa Catarina, Nuevo León, adjudicado al consorcio encabezado por Grupo Carso y Construcciones Industriales SA, ya se encuentra en fase de construcción y podría recibir un banderazo simbólico antes de que concluya el año.
Uno de los impactos más relevantes del proyecto será la movilidad cotidiana entre Derramadero, Saltillo y Ramos Arizpe, zonas que concentran una alta actividad industrial y laboral, y que actualmente enfrentan serios problemas de congestionamiento vial debido al uso intensivo del transporte particular y de carga.
Adelantó que el tren de pasajeros ofrecerá servicios interurbanos y suburbanos, con frecuencias específicas entre Saltillo, Ramos Arizpe, Monterrey y otras ciudades estratégicas, permitiendo traslados más rápidos, seguros y puntuales para miles de trabajadores.
Además, subrayó que el tren será confinado y de alta velocidad, lo que elimina los cruces a nivel y reduce el riesgo de accidentes viales. Para ello, se contempla la construcción de puentes vehiculares y peatonales en coordinación con autoridades estatales y municipales.
De acuerdo con estimaciones federales, el tramo Saltillo–Nuevo Laredo podría registrar una demanda de hasta 100 mil usuarios diarios, lo que tendría un impacto significativo en la economía regional, el turismo y la calidad de vida de la población.
Finalmente, indicó que el tramo completo de Derramadero a Nuevo Laredo, de aproximadamente 404 kilómetros, está programado para concluirse en el segundo trimestre de 2028, aunque algunos segmentos podrían entrar en operación antes, conforme avancen las obras.
