Aseguran a bebé; mamá lo drogó con resistol

Por: Miroslava Zapata

Apenas tiene tres meses de nacido y ya enfrenta la peor de las tragedias, el ser rechazado por sus familiares, pues Roberto, el bebé que fue rescatado por elementos de Fuerza Coahuila, luego de que su madre lo entregara al estar bajo los efectos de sustancias tóxicas, no ha sido reclamado por ningún familiar.

Ni siquiera su abuela, quien pidió el auxilio al ver que su hija lo drogaba, ha querido hacerse cargo de él, informó Irma Mayela Reyes, subprocuradora de los Niños, Niñas y la Familia, (PRONNIF).

Estos hechos ocurrieron la tarde del lunes en la colonia María de León, en Saltillo, donde el “chemo”, la “cheve” y la prostitución, además de la delincuencia, se hacen presentes en el sector por ubicarse a escasos metros de la zona de tolerancia.

Las autoridades aún investigan el caso y desconocen a qué se dedican la abuela y la madre de Roberto, pero lo que sí les queda claro es que pese a ser el único hijo de Lourdes y nieto de su madre, nadie lo quiere recuperar.

Pues tras ser rescatado, las autoridades de la Pronnif le buscaron un hogar de apoyo y a la fecha ningún familiar ha intentado recuperarlo.

En tanto Lourdes, de 20 años, se encuentra en poder de las autoridades del Ministerio Público de delitos familiares, quienes integran una carpeta de investigación en su contra por el delito de omisión de cuidados, pues al momento del rescate, el menor no solo presentaba signos que delataban que había inhalado solventes, sino también descuido personal.

“La abuela del menor solicita la presencia de las autoridades como a las 16:00 horas, denuncia que su hija se está drogando con resistol al tiempo que lo hace con el menor, se traslada la patrulla de Fuerza Coahuila y al llegar la madre del bebé lo entrega”, dijo.

Por otro lado explicó que tras su resguardo, el bebé de tres meses ha sido sujeto a diversos estudios médicos que realizan especialistas en pediatría para que se determine si el menor presenta o no algún daño severo o bien si ya había sido drogado con anterioridad.

Así que las autoridades del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia podrían hacerse cargo del menor, pues debido a las adicciones de la madre, ésta no es apta para hacerse responsable de él.

Acusaciones contra la madre
Luego de los acontecimientos que terminaron con la detención de la Lourdes “N”, las autoridades del Ministerio Público de delitos familiares abrieron una carpeta de investigación en la que podría quedar asentado que se cometió el delito de perversión de menores, de acuerdo al artículo 302 del Código Penal del Estado de Coahuila, declaró, Gerardo Antonio Pérez Pérez, abogado penalista y ex delegado de la región sureste de este estado.

Agrega que en el anterior Sistema de Justicia Penal, el ilícito de corrupción de menores era un delito grave en el que el juez le negaba su libertad provisional bajo caución al acusado, esto si se le encontraba culpable al momento de dictase su resolución jurídica.

Y era así que el acusado enfrentaba su proceso en prisión hasta que se le dictará sentencia, lo cual quedó atrás con el Nuevo Sistema de Justicia Penal, pues hoy, de encontrarse culpable del delito de corrupción de menores dentro de la resolución de su situación jurídica, no se le dicta una prisión preventiva oficiosa, por lo que el juez sólo podría imponerle una o varias medidas cautelares como el firmar semanalmente, someterse a un tratamiento de desintoxicación o el uso de un brazalete.

Por otro lado informó que el que la joven haya estado bajo las sustancias tóxicas no la exime de responsabilidad, ni tampoco podría ser una atenuante en su defensa, al precisar que el código señala que cuando una persona comente un ilícito al estar voluntariamente bajo los efectos de sustancias no atenúa su conducta.

Todo les da risa
Para Jesús Ismael Ramírez Guerrero, presidente del Colegio del Desarrollo Integral de Psicología, el estar bajo los efectos de sustancias tóxicas puede detonar que la persona no tenga conciencia de sus actos y lejos de esto le causen risa.

Agrega que todo esto no es más que el resultado del entorno familiar en el que se desarrolló la persona, la poca atención que sus padres le dieron, la cual asegura es mínima en diversos casos.

“Desde hace ya casi 10 años, los padres de familia han dejado parte de la educación de sus hijos a manos de la tecnología, pues la mayoría de las ocasiones, los jóvenes se drogan al imitar conductas que vieron a través de las redes sociales”, explicó.

Por ello asegura que es de suma importancia que los padres de familia dejen a un lado el celular y procuren más tiempo a sus hijos de igual forma cuiden más los contenidos que ellos visitan en las redes sociales.