El alcalde Isidro López Villarreal informó que a partir de esta semana empezará a funcionar bajo nuevas reglas el Rastro municipal, que fue clausurado temporalmente hace dos semanas por las autoridades sanitarias por arrojar al drenaje desechos y sangre de los animales sacrificados en el lugar.
“Sólo esperamos que la Secretaría de Medio Ambiente dé el visto bueno, pero ya platicamos y el rastro empezará por operar bajo un nuevo sistema a fin de evitar la contaminación que generaba”, explicó.
López Villarreal reconoció que tras dialogar con los concesionarios, la empresa Maquiladora y Exportadora de Carnes, el ayuntamiento decidió ampliar hasta mayo de próximo 2019 la concesión del rastro, que vencía este año.
Dijo que la decisión la tomó la Comisión de Mercados y Rastros por considerar la necesidad que tiene la ciudad de la producción de carne.
El munícipe declinó hablar de los adeudos que tiene la empresa concesionaria con el ayuntamiento, que según la Tesorería municipal, corresponde a lo que va de 2016, pero dijo que ese tema también estuvo en la revisión que se hizo para poder permitir la apertura.
“Hemos platicado con ellos y en un principio se habló de la necesidad de una planta tratadora en el sitio, pero encontramos una mejor opción y es que a través de camiones de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro los desechos puedan ser extraídos para darles el manejo correcto”, explicó.
Al recordarle que la concesión del servicio del rastro venció desde mayo pasado y que su administración no realizó un nuevo concurso para asignar su operación, el alcalde dijo desconocer el trámite.
“Ahí se resolvió la situación de la mejor manera, no ilegalmente, así es que a reserva de lo que digan las autoridades federales y estatales, en lo que respecta a nosotros el rastro queda en servicio nuevamente, con un sistema de recolección de desechos ”.
SIG