El Ayuntamiento de Saltillo decidirá antes de que termine esta semana quién será el nuevo proveedor de medicamentos para los trabajadores municipales, informó el alcalde Isidro López Villarreal, quien anunció que ya se está en pláticas no sólo con Comercializadora Biomédica Inmunológica (Cobisa), proveedora regiomontana que ha abastecido a los consultorios en las dos últimas semanas, sino con otras empresas farmacéuticas.
“Estamos viendo varias opciones, pero no hemos definido todavía”, expresó el mandatario municipal al advertir que el adeudo de 12 millones de pesos que se tiene con Profarma se saldará hasta que quede claro el costo de algunos insumos cuyo precio fue incrementado.
El pasado fin de semana el sindicato reportó que en la farmacia que se improvisó en el área de diálisis –y que opera sin permiso de la Cofepris– se registran filas de pacientes hasta con cuatro recetas en la mano, con las que reclaman medicinas que se les han negado desde agosto pasado.
Su líder, Humberto Medina Granados, indicó que la nueva farmacia sólo surte antigripales, antiácidos y analgésicos de venta libre, no controlados como los que se requieren para los enfermos con tratamientos oncológicos.
El alcalde aseguró que cuando se decida qué empresa surtirá los medicamentos se empezará a solucionar el conflicto, que reconoció ha generado molestia entre los trabajadores del ayuntamiento.
Según el edil, Comercializadora Biomédica Inmunológica (Cobisa) está en proceso de tramitar una licencia para operar una farmacia en Saltillo.
Según Gabriela Córdova, secretaria de Conflictos del sindicato municipal, el problema existe desde el año pasado, pero que ahora la situación se tornó grave debido a la suspensión del pago a Profarma y la decisión de la empresa por no surtir medicamento al municipio.
“Las compras de emergencia son eso, de emergencia”, expresó.