Casi la mitad de las 750 unidades del transporte público que circulan en Saltillo podrían ser decomisadas por los bancos, debido a que los transportistas ya no pueden pagarlas, reveló ayer el dirigente del Sindicatos de Combis y Microbuses de la CNOP, Juan Alcántar.
Aseguró que esas unidades fueron adquiridas nuevas para cumplir con el plan de modernización que exigió el ayuntamiento, pero los concesionarios ya no pueden con la carga.
“Nos reunimos con el tesorero y también le externamos nuestra preocupación al director del Transporte, Gilberto Navarro, pero no nos dicen nada, solo comentan que están viendo la posibilidad de resolver esta situación”.
Alcántar sostuvo que ni el pasado incremento que les dio la autoridad fue suficiente para enfrentar los compromisos de crédito que tienen con las instituciones financieras.
Según los números del propio líder transportista, son 750 las unidades que circulan en Saltillo, y que de ésas más de la mitad (unas 400), están en riesgo de ser retiradas por falta de pago de los adeudos.
“Ahorita no les pedimos incremento a las tarifas porque sabemos que dirán que no, pero cuando menos pueden apoyar en las negociaciones con los bancos para poder seguir operando. Hay que recordar que cuando adquirimos las unidades el ayuntamiento prometió que sería nuestro aval. Entonces ellos también son responsables”, subrayó.
Indicó que a pesar de que lo han solicitado, la autoridad municipal no han respondido a la petición de audiencia con el alcalde Isidro López Villarreal, por lo que buscarán otras alternativas para ser escuchados.
“El tesorero nos recibió y nos dijo que nos podría apoyar con las gestiones, pero ahora resulta que él ya se va de la administración y llegará otra persona. A estas alturas no sabemos con quién dirigirnos”, dijo.
Alcántar no mencionó si hay un límite de tiempo para liquidar los adeudos de las unidades que todavía deben, pero señaló que sí urge el pago.
DGM.: