El Instituto Municipal de Transporte justificó el alza a las tarifas de ese servicio y sostuvo que el aumento es el de menor porcentaje en todo el estado y que se debió a una “contigencia económica insostenible”.
El director de la dependencia, Gilberto Navarro Chapa, aseguró que el Ayuntamiento tomó la decisión obligado por la presión de los concesionarios, quienes habrían perdido en promedio 4.5 millones de pesos para subsidiar a los usuarios durante los primeros 15 días del año, desde que iniciaron con las negociaciones por el incremento a la gasolina.
El funcionario indicó que la autorización del cabildo se dio luego de varias reuniones entre los integrantes de la Comisión del Transporte y los concesionarios, a quienes se logró convencer de aplicar tarifas más bajas de las que ellos pretendían.
“Por ejemplo –agregó– ellos solicitaban que la tarifa en efectivo o de castigo pasara de 9 pesos a 11.50, mientras que la 8 general con tarjeta de prepago llegara a 10 pesos y que los estudiantes pagarán 8 pesos, 2.50 más de lo que pagan actualmente”.
Manifestó que en las negociacio