POR: MIROSLAVA ZAPATA/ GEMA CARDIEL
Más de mil personas fueron al Museo del Desierto (Mude) para observar a través de visores, telescopios y monoculares el eclipse.
Los niños estaban emocionados por la experiencia vivida y aseguraban a sus padres que de grandes serían astrónomos, pues tras el acontecimiento les nació la inquietud por conocer todo lo que la naturaleza ofrece. Pedro es un pequeño de siete años, a quien no le importó pasar más de una hora formado bajo los rayos del sol para lograr ver el eclipse, pues hizo que le naciera el deseo de aprender.
“Se veía increíble, como en las películas, hasta le dije a mi mamá que era como en la televisión. Ya que terminé de verlo, le dije que de grande iba a estudiar el universo para conocer más de los astros”.
“Pospone” eclipse regreso a clases
En tanto, Laura Aldama, madre de Pedro, aseguró estar muy contenta con lo ofrecido por el Mude y felicitó al personal, no sólo por disponer de los objetos adecuados para que el eclipse fuera observado, sino por la minuciosa explicación de sus efectos y de la peligrosidad de observarlo directamente.
Olivia, de 29 años, enfermera de una clínica particular, afirmó que esta es una experiencia única.
“Está muy bien, porque muchas veces decimos va a haber eclipse, pero ni siquiera sabemos qué es o por qué se da. También desconocemos los mitos que nacen de él, por eso a partir de hoy me dedicaré a investigar”. Ramatiz Arellano, presidente de la Sociedad Astronómica de Saltillo, ofreció pláticas a los visitantes en cuanto al manejo de estos aparatos y para agradecer su presencia, personal del recinto entregó 50 lentes especiales.
Laguneros también disfrutan
El eclipse también generó entusiasmo entre los laguneros, pues previo al fenómeno, los ciudadanos llegaron al Planetarium Torreón para observar el acontecimiento. En un sondeo realizado, algunas mamás comentaron que prefirieron no llevar a sus hijos a la escuela para que disfrutaran el eclipse, ya que les dijeron que en los planteles no los dejarían verlo.
En el Planetarium, los niños se mostraron emocionados por el eclipse solar, aunque se sentían algo curiosos pues querían ver el Sol directamente, pero sabían que podían quedar ciegos. Según los reportes del Planetarium, fueron más de mil ciudadanos los que asistieron para observar el fenómeno.