Saltillo, Coahuila / 22 de Mayo 2018
Por: Claudia Almaraz
A pesar de que cada vez son menos las personas que tienen la necesidad de este servicio debido a la tecnología, María Guadalupe Santana, diariamente llega puntual a su pequeño espacio dentro del Mercado Juarez para realizar su trabajo en un escritorio público.
Sus contados pero seguros clientes le solicitan todo tipo de oficios, cartas de recomendación, contratos de arrendamiento, documentos oficiales, todo con un costo diferente y agregando cinco pesos más si ella aporta el material.
Lupita, como la llaman sus vecinos locatarios, llegó a este lugar hace 16 años por recomendación de una tía y desde entonces señala, se ha convertido en la secretaria de los ciudadanos.
“Yo estudié mecanografía en una escuela que ahorita creo ya no existe, me gusta mi trabajo, he conocido mucha gente gracias él, conozco y me entero de muchas cosas pero no las debo decir, soy secretaria de secreto”.
Con cierta tristeza Lupita comenta como ha cambiado su oficio la tecnología, pues dice, antes llegaba y encontraba fila delante de su escritorio y ahora tuvo que cambiar su horario a un sólo turno sólo de 10 de la mañana a una 30 de la tarde.
“No tiene caso venir todo el día, la gente que me busca es por la mañana y la mayoría es ya gente adulta, sobre todo viejitos que no saben leer, vienen jueces de ranchos cercanos a Saltillo y me traen actas de nacimiento, divorcio o casamiento para que se las llene”.
Lupita recuerda que cuando inició, realizaba papelería de trámites de Hacienda, facturas y hasta trabajos escolares y resignada señala que la computadora vino a quitarle gran parte de su labor.
Aunque este oficio está a punto de extinguirse, María Guadalupe añade que seguirá asistiendo a dar vida a éste rinconcito donde pareciera que se detuvo el tiempo y en el cual ha dejado gran parte de su vida sirviendo a la sociedad con su conocimiento.