Ante el abandono que sufren madres de familia reclusas en los penales femeniles de Coahuila, el 100 por ciento de las internas trabajan para lograr y enviar un sustento a sus hijos.
Así lo informó el Subsecretario de la Unidad Desconcentrada de Ejecución de Penas y Reinserción Social, Apolonio Armenta Pargas, quien detalló que en la entidad se cuenta con 130 internas de las que el 70 por ciento son madres, es decir 90 féminas que hoy 10 de mayo celebrarán su día en reclusión.
“De las 130 mujeres que están en prisión, el 100 por ciento trabajan en una dinámica, que nos encomendó el Gobernador y que es brindar esas oportunidades a las internas, para empezar tengan una vida productiva”, explicó.
“Sucede un caso muy extraño en reclusión, ya que las mujeres son abandonadas por las familias y sus parejas, y desgraciadamente, se quedan, aún desde el interior, a cargo de la manutención y eso representa un cargo”, señaló.
Destacó que las internas que son madres tienen de uno hasta cinco hijos, por lo que al laborar en la industria penitenciaria obtienen salarios que van desde los 600 hasta los mil 500 por semana que de inmediato lo usan para cubrir los gastos de sus descendientes.
Detalló que de las 90 mujeres que son madres, 66 están recluidas en el Penal Femenil de Saltillo y el resto en el de Piedras Negras.
Mencionó que en Saltillo las madres trabajan en confeccionar chamarras, equipos de seguridad y el diseño de una visera para una armadora de autos eléctricos, mientras que en la ciudad fronteriza, la totalidad de tortillas que se consumen en los restaurantes de Piedras Negras son hechas por madres reclusas.
Foto: Cuartoscuro
DGM/OPB