Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos, derramó su café al intentar pasar por los torniquetes para ingresar al Parlamento holandés, sin embargo, su reacción dejó sorprendido a quienes lo acompañaban y al personal de limpieza del lugar.
Rutte se mostró apenado tras el hecho, y al ver que una empleada de limpieza se dirigía a él con una trapeador, el ministro no dudó en arrebatárselo y limpiar el café.
Los funcionarios que lo acompañaban sonrieron y bromearon al ver su reacción, sin embargo, éste continuó limpiando y hasta solicitó una franela para limpiar las salpicaduras que el liquido dejó en los torniquetes.
Algunas empleadas de limpieza del Parlamento acudieron a observar la acción del Primer ministro, mientras que una de ellas lo ayudó a extender el trapeador para adaptarlo a su estatura.
Las imágenes del momento fueron subidas a la cuenta de Twitter del Peter Valstar, trabajador del Ministerio de Defensa de Holanda, y replicadas por Dirk Janssen, Embajador del Reino de los Países Bajos en Panamá, quien lo acompañó con la pregunta: ¿Qué pasa si el primer ministro derrama su taza de café?
Qué pasa si el primer ministro derrama su tasa de café?
Una escena inequívocamente holandesa: pic.twitter.com/6IlwsNAiCQ
— Dirk Janssen (@dirkjanjanssen) 5 de junio de 2018